TV-Comunicación

"Carlota hace de pegamento entre las hermanas Oquendo"

  • La joven actriz zaragozana es el eje central de la nueva serie de T-5 de los martes En 'La pecera de Eva' aprendió a improvisar diálogos

Recién cumplidos los 33 años, esta zaragozana se destapó para el público entre las tramas juveniles de Los Serrano. Tras pasar por La pecera de Eva y el efímero Cheers, es la hermana mediana, que en realidad hace de hermana mayor, en los Oquendo, los protagonistas de Familia, serie que estrenó el pasado martes Telecinco con buenos datos de audiencia y que coprotagonizan Juana Acosta y Santiago Ramos, como el padre.

-El capítulo de presentación ha recibido el respaldo del público. Todo un logro.

-Pues sí. Es una suerte haber tenido tan buena acogida. Creo que en ese capítulo quedaban claros los planteamientos de cada personaje.

-Y todos los problemas se lo lleva a cuestas, como confidente, su personaje ¿es también mucha responsabilidad ser el eje de una serie como Familia?

-Sí, Carlota es la hermana que es una esponja, absorbe todos los problemas, se los ha de guardar, y aun así los demás la tildan de egoísta. Es típico en la vida real. Hay quien lleva todo el peso y nadie le tiene en cuenta; y otros, a poco que hagan, se les hace una fiesta. No es mi caso, eh. Llevo bien esa responsabilidad y me siento muy a gusto en este trabajo. Tener un papel protagonista como Carlota es una responsabilidad añadida. Es un reto un personaje lidia con todos los conflictos.

-Pero son demasiados disgustos...

-Carlota hace de pegamento entre las hermanas, de toda la familia. Y eso me gusta.

-Para hacer piña habrá convivido con las dos actrices que son sus hermanas, Acosta y Nausicaa Bonnin.

-Cuando quedó cerrado el reparto quedamos en varias ocasiones para conocernos mejor y sentirnos como hermanas. Ha surgido la química entre nosotras y se notará en las escenas en las que estamos las tres a solas. Cada hermana es diferente, pero se sienten muy unidas. Como somos nosotras en la vida real.

-¿Ha cambiado usted mucho desde Los Serrano?

-Ambas tiene el nexo común de la familia. Series que las puede ver todo el mundo. Familia es más dramática, más agridulce. O te pellizca el estómago, o te hace reír. Todos hemos cambiado mucho desde Los Serrano.

-¿Cómo fue su experiencia con La pecera de Eva?

-Aprendí muchísmo porque esta serie no tenía los diálogos cerrados. Se planteaban unas situaciones y a partir de ahí había que improvisar. Llegamos a tener tomas de quince minutos. Había que 'verbalizar' todas las tramas.

-Un trabajo complicado para cualquier actor...

-Sobre todo agotador. Tienes que escuchar bien al compañero y saber reaccionar porque no sabes en concreto qué va a pasar. Te obligaba a estar muy concentrada.

-¿Se grababan varias veces la misma escena para sacar partido a esa verbalización?

-Sí, en cada toma surgían cosas diferentes y eso enriquecía mucho la historia.

-¿Sigue también en el teatro?

-Hasta La familia Mata podía alternar teatro con televisión, pero ahora es materialmente imposible, un trabajo como el de Familia te obliga a concentrarte.

-¿Han cerrado esta primera temporada?

-Hemos terminado los ocho primeros capítulos. Empezamos a grabarla este verano y se trabaja en una continuación.

-¿Qué siente al ser la madre de todo un adolescente crecidito en la ficción?

-Jacobo es un primor, pero ya era madre de un adolescente en La pecera de Eva. Biológicamente sería posible con mi edad, pero en la vida real tiene que ser flipante.

-¿Qué hay entre Carlota y su cuñado Miguel (Diego Martín?

-Hay mucha complicidad porque se verá que fueron novios antes de que él se decidiera por mi hermana.

-¿Qué le pasó a Cheers?

-Este trabajo es así. Estamos aquí para contar historias. y contar de nuevo Cheers podía funcionar, o no. Había que intentarlo.

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