'Ena': hay hacer muchas más series sobre nuestra Historia
Refrituras variadas
Los de 'Masterchef' superan el reto de dar las uvas con Igartiburu en TVE Los Morancos mejoran su nivel, pero hacen añorar a José Mota
Se confirma: las cadenas sólo están preocupadas en Nochevieja por los intermedios de las campanadas, todo lo demás es prescindible y redundante. De buena gana algún programador optaría por la carta de ajuste. La 1, no. TVE sabe que es su gran noche, como la de Raphael, y sin grandes obligaciones comerciales enlaza su estelar de humor con la Puerta del Sol y Anne Igartiburu para después hacer un especial de Canal Sur hasta las tantas. Y Canal Sur hace un especial de televisión local, con sus campanadas peregrinas por el mapa, no vaya a mosquearse alguna provincia. Este año tocaba Granada. Juan y Medio se montaba en la moto con Eva González para el Feliz 2014 que tuvo unos guiones para mandarlos a la Fiscalía General del Estado. Sus segundos en La Nuestra, Eva Ruiz y Maik Alexander, presentaban una gala grabada en Alcalá de Guadaira (ojo a las caras de hastío que destilaban algunos espectadores) y las estrellas de Canal Fiesta no despegaban el aire pobretón del programa.
Ya hace 24 años del naranjazo en TVE. Marisa Naranjo nos dio las uvas en 1990. Casi un cuarto de siglo después todos los presentadores encaramados a la plazoleta de España sufren el síndrome didáctico que les obliga a detallar lo del carrillón, los cuartos y los campanazos (por cierto, cada vez más ralentizados, para comerse sandías en lugar de uvas). Incluso TVE detalla en números cada campanada. Anne Igartiburu es la experta y este año le pusieron al lado a Zipi y Zape. Los ilusionados chefs Pepe Rodríguez y Jordi Cruz nos interpretaban a nosotros mismos, como si mañana tuviéramos que estar ahí, al lado de la botoxeada vasca, de rojo con transparencias que evocaban su célebre tangazo. Los de Masterchef, tratados maternalmente por Anne, se atuvieron al rol y no registran gestos chirriantes para la historia. Superaron el examen. Ahora TVE podría darles el Telediario de Ana Blanco que es casi lo que les falta.
Con transparencias sugerentes, pero de mentirijillas, porque para eso era "el personaje" y no "la actriz", Miren Ibarguren lució el modelito más atrevido de la noche, verde oscuro y negro. Pero ella era Soraya. Con Chema, el Luisma y el Barajas, en lugar de Viyuela, León y Canco. Divertido epílogo de honor para Aída. Mediaset ha comprobado que sus uvas alternativas tienen que ser de ficción. Lo de llevar a la Pantoja o a Belén Esteban es un exceso de realismo.
Dos rubias con tópicos, Paula Vázquez y Anna Simón, también hicieron un correcto papel para Antena 3. Una de nude y la otra rojo con escote y lunares, pero sin ir de tetona, las dos presentadoras también tiraron de oficio en su relato. En La Sexta Frank Blanco llegaba a comerse literalmente las uvas, gesto muy radiofónico de verismo, junto a una Sandra Sabatés, de verde agua, que había relevado a un especial El intermedio con Wyoming disfrutando de su esplendor. Todas las privadas brindaron con cerveza gallega. El cava catalán, efectivamente, no pasa por un buen momento.
Canal Sur celebraba las uvas desde Granada con Carolina Martín también de verde aguamarina con brillos junto a un Fernando Díaz de la Guardia que había conducido el publirreportaje anterior tipo Murcia, qué hermosa eres. Cada vez se estila más un mismo tipo de presentador en Canal Sur con narración y aspavientos de Enrique Romero y sonrisa de Roberto Sánchez. Fue una Nochevieja andaluza demasiado troquelada.
Los dos rostros más populares de Canal Sur eran los que estaban al servicio de la popular TVE. Eva González y Juan y Medio eran unos encorsetados anfitriones. 2014 se abrió en La 1 con un número de baile con chicas en camisón que recordaban los tiempos de la jaquetona Ángela Cavagna, en el año del naranjazo. Un especial previsible, con briznas casposas aunque con más medios que en años anteriores, que llegaba tras La puerta del tiempo de Los Morancos. La pareja tendía menos a lo último que habían hecho en Canal Sur, en un programa que lucía mejores guiones pero que flojeaba en las imitaciones. Ni Jorge atinaba con Ana Botella ni César con Chicote o con Pepe el de Masterchef. Imitaciones de fiesta de cuñados. Con cierta obsesión por Cádiz, los culos y los mojones, los mejores sketches fueron los de los banqueros atracadores y el Hobbit en El Rocío, aunque añoramos a Mota. La cuadratura del círculo llegó con Antonia, Omaíta, Fran Rivera y Sergio Ramos: Andalucía, campeona del mundo de algo.
Más Cádiz, Paz Padilla, en La noche en Paz de Telecinco, con momentos gruesos, con teatrito a lo José Luis Moreno y las actuaciones del manual de supervivencia, con Joaquín Prat de maromo. Cuatro optó por su resumen tróspido y Antena 3, al ahorro, con un repaso a todo lo emitido con Tu cara me suena, El número 1 y Me resbala. Refrito hasta el ardor de estómago.
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