El año pasado fue Karra Elejalde y en 2022 en el anuncio navideño más esperado por su mensaje, el de Campofrío, regresa el malagueño Antonio de la Torre, "titiritero" como le registra el notario a cargo de Carlos Areces. Va a hacer testamento y qué dejamos a nuestros descendientes: "incertidumbre" y muy malas noticias, un taco de folios, como el que muestra la presentadora Mónica Carrillo. Junto a la de las noticias del fin de semana de Antena 3 también aparece en spot el meteorólogo Roberto Brasero. Si es por legar mal ambiente, los informativos diarios traen en arrobas el colapso.

Un inmenso edificio madrileño representa esa multitudinaria notaría donde todos los españoles vamos a dejar constancia de nuestro patrimonio para dejar en La herencia, el título del anuncio de la firma de embutidos que cada año saca punta a la actualidad. En este caso incluso en los cameos, con una Tamara Falcó que ha perdido la fe... No será la de su fervor católico, claro.

El ex guardameta Íker Casillas representa el escepticismo total. En la vida real ha sido un año de ciertas complicaciones para el ahora narrador futbolísticos en TVE.

Mariona Terés es la otra actriz de comedia que se encarga junto a Areces de los personajes de ficción que enlazan con los clientes, personajes reales con los que se va a identificar los espectadores de todas las edades porque habrá youtubers como la pareja de cómicos de Pantomima Full e Illo Juan.

Este spot ha sido obra de la habitual agencia que trabaja con Campofrío para estos encargos, McCann, y sus responsables creativas son Mónica Moro y Raquel Martínez. La idea por supuesto partía de los apocalípticios pronósticos que meses atrás se daban en torno a la despedida de este año donde estalló la guerra de Ucrania y sus inciertas complicaciones económicas. La dirección de la grabación ha corrido a cargo del cineasta Daniel Sánchez Arévalo.

Otro habitual de este cita con los intermedios de diciembre, Edu Soto, también se asoma a esta colección de mal rollo dejado para las siguientes generaciones. También aparecen la actriz Maribel Verdú o el escritor y divulgador Juan Gómez Jurado. Y ahí es cuando aparece la "colapsidumbre". Habrá que buscar otra herencia más sustanciosas para los demás: el papel fundamental es el de la pequeña actriz Luna Fulgencio, la más destacada de la cantera de Santiago Segura.

Con Santiago Segura empezó todo: en 2011, con el anuncio de los humoristas que sin inspiración apelaban al espíritu de Gila. Junto al siguiente, el de Fofito, con el currículum de todos, dos de los más monumentales spots de la historia de la publicidad en España. Años después, ahí siguen los espectadores esperando a Campofrío.