'Unaitidkindom, ten poins'
La 2 emite esta noche la segunda semifinal de Eurovisión desde Malmö, completándose la relación de países participantes para la gala del sábado.
Estamos ante el programa más veterano de la televisión mundial aunque sólo se celebre una vez al año. Nacido hace 58 años, congrega a más de 400 millones de espectadores en todo el mundo (en España, aunque estemos destinados a quedar este año entre los últimos, habrá como mínimo 6 millones de seguidores). En 1955, en la televisión prehistórica, el incipiente colectivo de cadenas públicas europeas, la UER, acordó en Mónaco celebrar un programa que permitiera la conexión simultánea, una aventura épica para aquellos tiempos. Se pensó en una copia del italiano Festival de San Remo, en el que compitieran los países asociados. Se llamó Eurovisión (en principio Grand Prix de Eurovisión) y su repercusión desde que comenzara en 1956 fue tal que se convirtió en la primera puerta por la que entraron en la Europa moderna países como la España franquista y, ya en décadas recientes, antiguos territorios del Telón de Acero, desde Albania o Moldavia a Azerbaiyán.
El recuento de los votos, el momento culminante de este programa musical, tiene su cantinela eterna: "Guayominí, di puá, Unitidkindom, ten poins". Los idiomas oficiales de Eurovisión son el francés y el inglés, por muchas fronteras que se traspasen con los laberintos históricos. Los navajazos, apaños, sospechas y sorpresas convierten a las votaciones en uno de los grandes momentos televisivos de la temporada, a la altura de un partido en la recta final de la Champions.
La 2 emite esta noche, a partir de las nueve, la segunda gala semifinal de Eurovisión 2013, que se celebra en la ciudad sueca de Malmö, a apenas unos kilómetros de Dinamarca, el país favorito en esta edición, y que se clasificó en la semifinal del martes. Los espectadores españoles pueden votar esta noche por sus canciones favoritas de las que saldrán los diez integrantes restantes de la final del próximo sábado. El televoto español se suma al del jurado especializado del que saldrán los points hispanos. En la gala del sábado total serán 26 aspirantes, 20 clasificados, la anfitriona Suecia y los representantes del llamado Big Five, las naciones que más ingresan a la UER: España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
En esta edición que se celebra en el espectacular recinto del Malmoe Arena la organización se reserva el orden de participación de los finalistas. Pese a las suspicacias que puedan surgir, la UER quiere alternar baladas con temas más rítmicos para que no decaiga el tono del programa más celebrado en un buen puñado de naciones participantes. Contigo hasta el fin, un tema pop con sones celtas, el que va a interpretar el trío El sueño de Morfeo (con Raquel del Rosario descalza), aún espera lugar en esa final del día 18 y que se deberá conocer esta noche. En las votaciones del sábado, por cierto, sufriremos las bajas de dos naciones que siempre han sido generosas con las canciones en español. Ni Portugal ni Andorra, por motivos económicos, participan en esta edición. Una hipotética victoria española se paga sobre 300 a 1: es decir, una victoria más que improbable.
En una puesta en escena colosal, el escenario de Malmoe es el mayor de la historia eurovisiva, con 200 metros de perímetro y con una puesta en escena que da una vuelta de tuerca a la ambientación de años anteriores.
Los diecisiete países que se baten el cobre hoy por las diez plazas restantes son, por orden de intervención: Letonia, San Marino, Macedonia, Azerbaiyán, Finlandia, Malta, Bulgaria, Islandia, Grecia, Israel, Armenia, Hungría, Noruega, Albania, Georgia, Suiza y Rumanía. Las casas de apuestas presentan como favoritas a la representación noruega y a las de Georgia y San Marino. Rumanía está llamada a recibir muchos puntos (de emigrantes) desde España. El resto de temas, aunque se clasifiquen, no tienen visos de arañar opciones a Dinamarca, Noruega y Ucrania, las tres favoritas del día 18. En la semifinal del martes se clasificaron, entre otras, Dinamarca, Rusia, Ucrania, Bélgica, Irlanda y también, Holanda, una fundadora de Eurovisión que apenas ha llegado a la final con el nuevo siglo, desde que se implantara el actual sistema de clasificación, y pese a tener cuatro victorias en el festival.
We are one (Somos uno), es el lema de Eurovisión 2013, unas palabras atinadas frente a lo que está sucediendo en el plano económico; tras la Euphoria, el nombre de la ganadora del año pasado, cantado por la sueca Loreen, y que fue uno de los éxitos mundiales de 2012.
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