Anne Hathaway es la última estrella de Hollywood en sumarse a la ola de producciones sobre impostores, estafas y negocios fracasados con WeCrashed, una serie de Apple TV que repasa los escándalos financieros que rodearon a la compañía de oficinas de cotrabajo WeWork. “No es algo nuevo, son historias tan viejas como la humanidad, lo único que ha cambiado son las herramientas y que ahora estamos empezando a conocer el espacio digital”, analiza la actriz ganadora del Óscar en 2013 por Los Miserables.

WeCrashed es el primer papel protagónico televisivo para Hathaway tras una carrera cinematográfica con títulos taquilleros como Princesa por sorpresa, cuando era adolescente, o El diablo viste de Prada. Regresa así a televisión, tras participar en una historia de Modern Love, en Amazon, y encarna a una de las fundadoras de WeWork, una popular empresa nacida en 2010, durante la fiebre por los espacios de coworking, que llegó a valorarse en unos 50.000 millones de dólares, hasta que se descubrió que inflaba sus cuentas y se asemejaba a una estafa piramidal.

La propia Hathaway admite estar interesada en la idea que se esconde tras el lema “fingir hasta lograrlo” (fake it till you make it, en inglés) porque en ciertos ámbitos llega a respetarse. “Yo misma lo he hecho. Cuando me presenté para Brokeback Mountain dije que podía montar a caballo cuando no sabía. Tenía la intención de aprender, sí, pero en ese momento mentí”, recuerda sobre uno de los papeles que catapultaron su nombre a la primera línea del cine. Según su propio ejemplo si alguien pretende algo y lo consigue “no lo cuestionamos”, pero si fracasa es cuando no dudamos en apuntar con el dedo.

WeCrashed expone una de las historias más surrealistas de la especulación inversora de EEUU. Basada en un podcast, la serie cuenta la historia de Adam (Jared Leto) y Rebekah Neumann (Hathaway ), quienes fundaron WeWork como un negocio de alquiler de espacios de co-trabajo.

Llegaron a tener 12.500 empleados en 29 países y diversificaron el negocio a la vivienda, la educación y los gimnasios. La marca alcanzó un valor global de 47.000 millones de dólares en pocos años y luego se desplomó cuando salía a bolsa entre acusaciones de estafa piramidal.

Esta serie llega al calor de otras producciones que relatan fraudes y prácticas tóxicas como The Dropout, sobre la compañía de Silicon Valley que prometió revolucionar la medicina; Inventing Anna, en Netflix, The Tinder Swindler, o Super Pumped, sobre Uber, que emite Movistar Plus +.