Experiencia al límite

Todo lo que se encontró el gaditano Gonzalo Hermida en Benidorm

  • Lo vivido por el cantautor de Puerto Real ha sido de película: positivo en covid, aparición en videoclip, clasificación a la final, comparecencias virtuales que rayaban el surrealismo... que quedara último en la final sólo era testimonial

El cantante de Puerto Real en el Benidorm Fest, Gonzalo Hermida

El cantante de Puerto Real en el Benidorm Fest, Gonzalo Hermida

Si lo del Benidorm Fest era una experiencia para cada uno de los participantes, en el caso del portorrealeño Gonzalo Hermida, está aún siendo una vivencia de película (a ratos de terror, en otras de drama, de comedia, una oda a la amistad). En un puñado de días, desde que le fue detectado el positivo en covid ha estado viviendo en una montaña rusa. Confinado en la habitación del hotel Don Pancho de Benidorm, ha pasado por sus molestias de salud junto a la impotencia de no poder vivir el momento en el escenario y defender su balada Quién lo diría.

La organización del Benidorm Fest contemplaba que en caso de positivo (no ha habido al final ningún otro caso detectado entre los participantes, ya fue mala suerte) se utilizara la grabación del último ensayo. Como en este caso no pudo siquiera pisar el pabellón, se optó por el último recurso, el videoclip grabado para la promoción.

El jurado demoscópico le dio la máxima puntuación en la semifinal del jueves, clasificándose así para la final de este sábado en la que venció finalmente Chanel con Slo Mo, una chica desconocida para el gran público, sobre Rigoberta Bandini y Tanxugueiras, todos ellos valores que han surgido de la selección eurovisiva. Gonzalo Hermida era el único representante andaluz en esta final (la malagueña Marta Sango se quedó en puertas, precisamente en pugna con el de Cádiz) y mantuvo hasta la tarde del sábado la oportunidad de estar ante el micrófono, pero el test volvió a dar positivo. De nuevo tuvo que ver la gala con fiebre y comiendo palomitas. "Me quedo con unas ganas increíbles de cantar y poner mi corazón en el escenario", reconoció

Ha sido una película con tintes de pesadilla que ha remediado la solidaridad de sus compañeros de competición que se reunieron en la piscina del hotel para animarle.

Gonzalo apareció en estos días a través del ordenador en las ruedas de prensa llegándose a vivir momentos surrealistas. como muestra la foto con los otros clasificados.

No ha podido disfrutar de la oportunidad aunque su Quién lo diría, una balada intimista entre temas favoritos rítmicos y ruidosos, no ha pasado de largo.

En la final quedó último, con 35 puntos. Un octavo lugar que dentro de todo lo que ha vivido no es lo peor que le podía pasar. Estar en esa gala del sábado, aunque fuera a través de una pantalla, ya ha sido un preio al participante con mayor infortunio del recuperado Benidorm Fest.

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