La caída final de RTVE

Radiografía del futuro de la cadena pública

El agudo declive que ha vivido la corporación pública con Rosa María Mateo, con mínimo histórico de audiencia en sus 63 años, se presiente que empeorará con el nuevo gobierno

Máxim Huerta, conductor del magacín de sobremesa de La 1
Máxim Huerta, conductor del magacín de sobremesa de La 1 / RTVE

La 1, cadena de rango de patrimonio nacional, se halla sumida en el conflicto interno y la indiferencia exterior. En 2019 su cuota media ha caído en el ridículo: 9,4%, su cifra histórica más baja en 63 años y que a todas luces, sólo por tendencia, será peor en 2020. El actual clima político, con un gobierno salido a empujones por formaciones desleales, sólo barrunta un empeoramiento de la corporación pública en todos los aspectos.

Si ese 9,4% de La 1, emblema de una compañía saneada en sus ingresos(con financiación garantizada) y con 6.550 trabajadores, presentara al menos contenidos de calidad e innovación, quedaría justificado lo de ser una cadena pública sin público. Al cabo de año y medio la programación que presenta la administradora única, Rosa María Mateo, es desesperante con unos matinales sin influencia y muy por detrás de las dos grandes privadas (La mañana de La 1 cae en la crónica negra y la divulgación parda), más la simplona charleta del colocado ex ministro Máxim Huerta; tres seriales en las tardes con una inversión excesiva en productos dramáticos sin interés; y un programa de carácter amateur como TVemos que se encarga de retrasar un prime time donde destacan espacios como Masterchef u Operación Triunfo (14 millones de euros ingresará la productora catalana Gestmusic con la nueva temporada), que en otras circunstancias sólo serían complementos de una programación competitiva y no sus pilares cansinos.

En ficción estelar persiste Cuéntame y el resto de propuestas recientes (Estoy vivo, Monteperdido, Promesas de arena, la infame El Continental) han recibido también esa indiferencia del público. Y eso que triunfar en el prime time en estos momentos es fácil, porque el público está necesitado alicientes y no los encuentra (RTVE tiene dinero para fabricar alicientes), entre los realities y el cine de la competencia. Pero La 1 sólo responde con más cine de Hollywood, con títulos impropios para una cadena pública. En este mismo miércoles se programa, a la tardía hora de las 22.45 (en realidad será al filo de las once), Dos policías rebeldes 2. Y así casi todas las noches.

La administradora única Rosa María Mateo
La administradora única Rosa María Mateo / RTVE

Mateo, si cumple con su palabra, se marchará en uno de estos días, dejando atrás a La 1 en su peor momento; La 2 en su línea de resignación, amontonando documentales y con más contenidos propios pedantes que interesantes;y dos cadenas que se pierden en el mando como la monótona Teledeporte y la inapetente 24 Horas, que son literalmente invisibles. Y con Clan, que cumple con un digno papel, líder entre las familias con niños.

El grupo RTVE, con un 15,5% en total, tiene casi menos incidencia que Telecinco en solitario, pese a todos sus defectos, que tuvo 14,8% de media en 2019 y ha superado incluso el 16% en Andalucía en muchos meses.

Ex directivos de cadenas públicas como los de Canal Sur siempre le echaban la culpa al apagón analógico, pero pese a la ampliación de canales en la TDT, Telecinco supera diez años después su cuota y Antena 3 cerró con un 11,7% el año pasado, que es el mismo share anual que lucía en 2010. La 1 en aquel primer año sin anuncios reunía por sí sola un 16% del público y su audiencia es casi ya la mitad. Va camino de Canal Sur, que en 2009 tenía 15,6% y que concluyó 2019 con 8%, por debajo de la cifra andaluza de La 1, 8,1%.

Las públicas no saben dirigirse al público de hoy y en TVE se detecta la desafección sobre todo en los informativos. Saldar las cuentas con la etapa evidentemente sesgada del popular José Antonio Sánchez no se ha reflejado en aceptación de los espectadores. Los Telediarios interesan (o gustan) cada vez menos, y con Pablo Iglesias el de La Tuerka en alianza con el PSOE el horizonte es aún más negro en Torrespaña. Las ediciones informativas de TVE las siguen sólo 1,6 millones de espectadores de media, por detrás de Telecinco y Antena 3 con 1,9 millones, en empate técnico.

Enric Hernández
Enric Hernández / RTVE

Mateo agudiza su fracaso tras haber condenado a su redacción a la división radical. Tras la torpe etapa de Begoña Alegría como directora de informativos, su sucesora Almudena Ariza ni quiso intentarlo al ver la reacción de sus compañeros. Enric Hernández, ex director El Periódico de Catalunya, es ahora el hombre fuerte del Pirulí como director de Actualidad, aunque los independentistas estarían en condiciones de pedir pronto su cabeza.

PSOE y Podemos ya tienen un triste plan para TVE: repartirla en parcelas de control, con nombres de confianza siguiendo las líneas de Mariano Rajoy y eludiendo, por futurible falta de consenso, el concurso para el consejo de administración donde ya había 20 nombres sobre la mesa. El pacto de gobierno habla de una “RTVE plural, independiente, pública, transparente y de calidad”. Justo lo contrario que ha sido con el PP, con el PSOE. Y será con el próximo caos.

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