"Lo que proponemos es: ¿Te vienes a echarte unas risas con nosotros?"

Curtido en las tablas del humor con la compañía teatral La Cubana durante más de un decenio, la imagen de Santi Millán se relaciona con guasa canalla, ironía y una buena dosis de desvergüenza, en el mejor sentido de la palabra. Esos ingredientes forman parte del cóctel noctámbulo que servirá en Cuatro de lunes a jueves con el nombre de ¡Uau!. Santi se estrena, es un decir, esta noche (00.35) con Pilar Rubio.

-Reconózcalo, usted, sencillamente, es una persona con muy poca vergüenza.

-Se lo reconozco. Creo que sí. No tengo vergüenza y soy una persona con pocos reparos, que es lo que espero transmitir en el programa.

-Y aunque un late show es algo muy personal, no va a estar solo en estas noches de Cuatro...

-Ahí van estar por ejemplo Especialistas Secundarios que son tres personas muy creativas, que tienen toda una carrera en la radio; el mentalista Luis Pardo, Susanna Bergés...

-Defina qué aporta ¡Uau! en estos tiempos televisivos tan complicados. ¿Qué hay detrás de la exclamación ¡Uau!?

-Es una ventana a la medianoche con mucho humor que pretende que la gente se lo pase igual de bien como lo pasamos nosotros. Que sea un momento para relajarse, como descompresión, al final del día.

-¿Tal vez el espectador español se ha olvidado de la franja de late night desde que se acabó aquella guerra hace cinco años entre Sardá y Buenafuente?

-Yo creo que hay mucho noctámbulo en potencia, pero hace falta enseñarle otras cosas a esa última hora del día. Nuestra oferta es diferente. Lo que en realidad le proponemos a los espectadores es: "¿Te vienes a echarte unas risas con nosotros esta noche?". Y tenemos el detalle que para disfrutar no tienes que moverte del sofá o de la cama, para después irte a dormir del tirón. Nuestra intención siempre será que los españoles duerman un poco menos, pero que les merezca la pena trasnochar.

-Precisamente usted formó parte de Buenafuente en la primera temporada de Antena 3, en los meses de competencia frontal con Crónicas marcianas. ¿Está dispuesto a reeditar un pique ahora con Buenafuente?

-De Andreu Buenafuente sólo tengo buenas palabras. Es un buen amigo mío y de aquella época, en TV3 y en Antena 3, sólo tengo buenos recuerdos y no vamos a protagonizar un enfrentamiento mediático. Cada uno lo va a hacer lo mejor que sabe y aplicaremos nuestra personalidad, que es muy distinta de la de otros que estaban antes en esta franja. No somos de esos malos rollos y nos tomamos las cosas con otro sentido del humor.

-Ambos hacen sus programas con sus respectivas productoras ¿qué tal con la suya, con Zoopa?

-No me puedo quejar de cómo va Zoopa. En estos momentos tenemos tres producciones teatrales en cartel y una serie de animación, de microespacios, para el canal de TVE Cultural.es, Grandes Historias Universales.

-En los últimos años usted conoce lo ingratos que son los índices de audiencia, como le sucedió con las series Lex o Divinos, ambas en Antena 3.

-La televisión es un terreno muy complicado, pero, vamos, como cualquier otro negocio. Coméntale a quien monte un bar en estos momentos si es fácil atraer al público, diferenciarte, competir... y además tener éxito.

-¿Cuál sería su fórmula para la supervivencia tras el apagón analógico? Usted depende del programador, de estar en el momento adecuado...

-Siempre tienes que hacer tu trabajo lo mejor que sepas, con tu personalidad y con tu naturalidad. Lo demás no depende de ti. Si la gente compra lo tuyo, bien. Si no, en fin, no pasa nada, a otra cosa, porque lo has intentado.

-Usted está deseando pasar unos días de primavera en Cádiz, pero si el programa va bien, el deseo tendrá que esperar.

-Espero tenerlo muy complicado para bajar a Cádiz. Las ganas están ahí y espero que ¡Uau! me lo ponga muy difícil hasta el verano.