Agustín Arjona o la fotografía taurina con empaque
El fotógrafo sevillano inauguró ayer una exposición con una colección de una treintena de instantáneas en las que recoge más de tres décadas de trabajo
Agustín Arjona ha llegado a la madurez en su obra, la fotografía taurina, para la que recogió el testigo de su padre, el inolvidable maestro Pepe Arjona. Ayer, en la sede de RTVA en Sevilla (C/José Gálvez, 1, en Isla Cartuja) se abrió su exposición Agustín Arjona, el toreo en un instante, en la que el aficionado al toro, al toreo y a la fotografía se puede deleitar con momentos en el campo y en el ruedo, atrapados por este fotógrafo que deja la huella indeleble de su afición taurina, con el empaque como bandera.
El artista gráfico expone 30 instantáneas, centradas en el mundo de la tauromaquia, que captan de excepcional manera la armonía y el sentimiento del toreo. Miembro de una dinastía de fotógrafos taurinos encabezados por su abuelo, el fotógrafo de estudio Agustín González Arjona, la casa Arjona lleva más de 60 años captando, negativo a negativo, la historia de la tauromaquia.
Agustín Arjona (Utrera, 1962), comenzó profesionalmente en una novillada celebrada en la Maestranza en 1979. Desde entonces, 33 años, ha recorrido prácticamente todas las ganaderías y ha estado presente en todas las ferias importantes. El protagonista de la exposición explica que "son 30 fotos, desde que comecé hasta 2012, de las que una tercera parte se refieren al toro en el campo. Quizás no estén las mejores, pero sí varias de las más sentimentales para mí, como la despedida de Manolo Vázquez, el monumento a Curro Romero o una de Rafael de Paula en la plaza de Jerez".
Agustín Arjona ha trabajado para las revistas especializadas Aplausos y Siglo de Toros, entre otras. En diarios, ha aportado su trabajo en Abc, El Correo de Andalucía y Diario de Sevilla. Incansable, sus colaboraciones se publican en Nuevo Burladero y así mismo colabora con Tauromedia. También aportó un trabajo gráfico de gran calidad en varias obras taurinas, como Nacido para morir (biografía póstuma de Francisco Rivera Paquirri) o El último crack. Paco Ojeda.
La casa Arjona ha tenido siempre una máxima: para hacer buenas fotos de toros hay que conocer a cada torero y sentirlo. El trabajo fotográfico de estas seis útimas décadas tiene asegurado el relevo generacional en las figuras de Agustín Arjona hijo y de Joaquín Arjona, nieto del mítico Pepe Arjona y sobrino de Agustín.
También te puede interesar
Lo último