1966: Antoñete y el toro 'ensabanado'

Pasado el ecuador de la década y toda la trastienda que supuso en la atención del gran publico el percance sufrido por Manuel Benítez El Cordobés, la feria de 1965 se antoja interesante en cuanto a dos ganaderías y dos toreros por los éxitos que consolidan su paso por la misma. Una de ellas es la de Miura, retornada a los carteles después de no lidiar en ellos desde la feria de 1952. Frente a esa corrida del ganadero de Zahariche, El Viti cuaja una intensa y dominadora faena al segundo de su lote al que le corta dos orejas tras poner de acuerdo a toda la plaza. El torero salmantino sería uno de los grandes triunfadores puesto que el 17 de mayo ya le había cortado otras tres orejas a su lote de Galache, alternando en el cartel junto a Jaime Ostos y Paco Camino.

Los otros dos grandes protagonistas de la feria de 1965 son el rondeño Antonio Ordóñez, quien en este año vuelve a la feria y cuaja a un gran lote de Pablo Romero, convirtiéndose en uno de los grandes triunfadores de la feria junto a los nombres de nombres de Andrés Vázquez, quien corta una oreja a un Miura, y El Cordobés que se llevó tres trofeos frente a un notable encierro de Carlos Nuñez.

Probablemente, pueda decirse que la feria del año 1966 fuese una de las más contundentes en cuanto al palmarés de éxitos.

Pero si a la feria hay que ponerle nombre propio y apellidos, apunten ustedes el de Antoñete, porque tras ella, el diestro madrileño quedará en los anales de la feria madrileña por la faena al toro Atrevido de Osborne, el famoso ejemplar blanco, concretada el 15 de mayo en la tercera de abono, que no cuaja con la espada, pero que sin embargo queda prendida en la memoria del aficionado y de la crítica especializada.

Dice textualmente la crónica de El Ruedo: "Se llama Antonio Chenel Antoñete, quien cuajó en la segunda una faena de antología, de las no acostumbradas a ver, por perfecta, por ordenada, por torera en su más amplia acepción. Ha quedado ya para el recuerdo y va a ser muy difícil que torero alguno pueda superarla. Magistral Antoñete. Y aleccionador para muchos".

En esa misma feria Diego Puerta cortó tres orejas a los toros de Urquijo. Litri y Andrés Vázquez se llevaron cuatro orejas de la corrida de Marqués de Domecq. El Viti realizó una gran faena, por la que se llegó a pedir el rabo a un toro de Garzón.