El novillero Daniel García Navarrete cae herido en la plaza de Las VentasPablo Domecq, Rafael Camino y Manolo Vázquez triunfan en Cazalla de la Sierra

El novillero jiennense Daniel García Navarrete fue intervenido ayer quirúrgicamente en la enfermería de Las Ventas tras haber sufrido una cornada de 15 centímetros de pronóstico menos grave en el muslo derecho con destrozos en músculo cuádriceps al entrar a matar al tercer novillo de Los Chospes. También presenta un puntazo corrido en el glúteo derecho, según el parte emitido por el equipo médico. El espada fue prendido en una aparatosa voltereta. Una vez en la arena, intentó incorporarse, pero no pudo. Comenzó a sangrar de manera profusa siendo llevado inmediatamente a la enfermería. Allí fue operado y posteriormente trasladado al Hospital San Francisco de Asís. Antes de comenzar la faena, había brindado la muerte de este novillo al doctor Máximo García Padrós, cirujano jefe de la enfermería de Las Ventas, quien le operó en la enfermería de Las Ventas, a vida o muerte, hace un año tras una gravísima cornada en el cuello. En aquella ocasión fue intervenido de varias cornadas de carácter grave: una en la región cervical derecha con dos trayectorias, otra de 15 centímetros que afectó a la mandíbula, otra de 10 centímetros que alcanzó el suelo de la boca y la base de la lengua y otra en el muslo derecho, la misma zona en la que ayer resultó nuevamente herido.

Con un cuarto de entrada, se lidiaron novillos de Los Chospes. Diego Fernández, silencio y silencio. Diego Carretero, silencio y palmas. García Navarrete, herido.

La llamada novillada dinástica celebrada ayer en Cazalla de la Sierra terminó con la terna a hombros. Camino sorteó el mejor lote y cortó tres orejas y rabo después de una gran actuación. Manolo Vázquez tuvo menos ayuda de sus novillos, pero mostró buenas maneras y logró sumarse al triunfo. Por su parte, el rejoneador Pablo Domecq causó buena sensación y cortó dos orejas en el único novillo que lidió. Se lidiaron astados de Pereda, de juego desigual. El cuarto, premiado con la vuelta al ruedo. Pablo Domecq, dos orejas. Rafael Camino, oreja y dos orejas y rabo. Manolo Vázquez, oreja y oreja.

Pablo Domecq hizo una entonada faena al primero de la tarde en la que sobresalieron banderillas yendo de frente y un ajustado par a dos manos. Mostró una buena monta y capacidad de conexión con el público. Mató de rejón certero y cortó dos orejas.

Rafael Camino logró buenos momentos al natural en su primero, que embistió mejor por el pitón izquierdo. El animal estuvo limitado de fuerza y eso deslució la primera parte de la faena, que luego remontó, cortando una oreja. Más redonda fue su segunda faena, donde un novillo de Pereda que fue un buen colaborador le ayudó a sacar a relucir un buen concepto del toreo. Más relajado toreó con la derecha logrando los mejores momentos por ese lado. Mató de buena estocada y cortó los máximos trofeos.

Manolo Vázquez tuvo un primer enemigo que no dio facilidades. No volvió la cara y con decisión logró darle muletazos por ambos pitones a pesar de la aspereza del oponente. Cortó una oreja. El sexto fue un novillo rajado al que el nuevo Manolo Vázquez le buscó las vueltas, logrando muletazos con la derecha en los que se pudo ver la calidad que atesora este joven torero. Fue una faena de mérito por la que cortó una oreja.