Julio Aparicio y Chechu triunfan en una tarde marcada por el viento
Ambos diestros salieron en hombros en la plaza de San Agustín de Guadalix
El primero de la Palmosilla resultó un animal noble y flojito, con poco recorrido. El viento hizo imposible la lidia, ni siquiera pegado a tablas. Julio Aparicio le dio pases sueltos, pero muy enrazados y alguna tanda por la derecha más entonada. Se lució con muletazos de mano baja, con el toro entregado. Ante el tercero, estuvo desconfiado al principio y molestado también por el incómodo viento que impedía la lidia. Dejó pases inspirados y toreros y una faena con destellos. Al quinto lo recibió con muy buenas verónicas y en la faena de muleta estuvo muy inspirado y muy artista. Realizando una faena de mucho pellizco que brindó a Ortega Cano, su apoderado. El toro tenía mucha fijeza y muy pegado a las tablas ejecutó bellos pases con la derecha (palmas, oreja y dos orejas).
Chechu recibió muy bien de capote al segundo, con los pies juntos y muy quieto y remató con una bonita media. Una voltereta quebrantó al toro. Instrumentó una faena muy quieto, sobre la derecha por la que consiguió buenas series bien ligadas a un toro noble y flojito. En el cuarto arreció el viento aún más dejando al matador al descubierto. Fue imposible sacarle ni un muletazo y además estuvo poco acertado con la espada. Al sexto lo recibió de capote Chechu semi genuflexo y con la muleta solo pudo obtener algún pase por culpa del viento nuevamente. Mostró muy buena disposición (dos orejas, silencio y una oreja).
También te puede interesar