Calerito ha logrado hilvanar una notable faena basada en el toreo al natural que ha sabido aprovechar la buena condición del sexto de Bohórquez. Cortó un nuevo trofeo que le convirtió en el triunfador del festejo.

Ruiz Muñoz, que ha pasado un indisimulado mal rato, se ha mostrado incapaz con el quinto, sin ningún recurso para igualarlo y entrarle a matar. El sainete se amplió con el descabello mientras sonaba un aviso. 

Lama de Góngora, que ha paseado otra oreja, ha logrado cuajar un puñado de buenos naturales al desconcertante cuarto, un toro con mucha movilidad que no siempre fue entregado en la muleta del torero del Arenal, que lo pasaportó de una buena estocada.

Calerito ha finiquitado con una buena y fulminante estocada su entregada y animosa faena al tercero, un toro de buenas hechuras que no terminó de romper por completo. El diestro de Aznacóllar, que lo puso todo, ha cortado la primera oreja del festejo.

Ruiz Muñoz, que buscó siempre el desmayo, no terminó de tocar las teclas de una embestida que tampoco fue a mayores. Los aceros se atascaron -descabelló ocho veces- y fue silenciado después de escuchar un aviso.

El primero de la tarde, un toro muy bien presentado de Bohórquez, ha cambiado su nobleza inicial por una declinante sosería. Lama ha estado mucho tiempo delante de él aunque su esfuerzo ha sido en balde. Lo ha despachado de dos pinchazos y una estocada entera cobrada después de un aviso. El diestro del Arenal ha escuchado una ovación.

A los sones del pasodoble Maestranza. Hay media entrada en los tendidos. Lama de Góngora viste de tabaco y oro; grana y oro Calerito; de verde Fidel y azabache Ruiz Muñoz.

Es una tarde que podría brindar una oportunidad de oro a los diestros de ascendencia hispalense Lama de Góngora, Ruiz Muñoz y Juan Pedro García Calerito. Tendrán delante un encierro de Fermín Bohórquez que, un año más, se lidiará a pie