Juan Ortega y Santiago Domecq recogen los premios Pepe Luis Vázquez de la Caja Rural

La sesión había empezado con un sentido e inusual minuto de silencio y reflexión en medio de la consternación por la muerte del Papa Francisco en este acto que levanta el telón de la amplia parafernalia taurina que antecede al ciclo continuado de festejos. Los trofeos Pepe Luis Vázquez alcanzan ya su XIX edición y distinguen al torero y la ganadería más sobresalientes de las plazas de Huelva, Jerez, El Puerto, Málaga, Córdoba y, por supuesto, Sevilla. Verbigracia: hablamos de Juan Ortega, el criador Santiago Domecq y el mismísimo Manuel Benítez El Cordobés que no pudo comparecer por una leve indisposición. Iba a ser sustituido por su hijo Julio.

José Luis García-Palacios Álvarez, presidente de la Caja Rural y su Fundación había sido el encargado de abrir un evento que reúne a la grey taurina y la sociedad sevillana en espera de los días grandes cuando aún no se ha enfriado la cera derramada en las calles en los días pasionistas. En su alocución, García-Palacios destacó especialmente la labor de Santiago León al frente de la tenencia de la Real Maestranza en una glosa que, de alguna manera, tenía sabor a despedida en la recta final de un mandato que concluirá con la propia primavera. Pero el presidente de la Fundación Caja Rural también recordó otras efemérides y aniversarios como el de la propia Fundación Caja Rural que suma ya 25 primaveras. Su presidente afirmó que uno de sus principales objetivos era “premiar la excelencia” y dentro de esa máxima entraban esos premios Pepe Luis Vázquez que perpetúan el legado y la memoria del Sócrates de San Bernardo.

El mismo acto, como es tradicional, iba a servir para presentar el anuario Maestranza, una obra coral que cumple 27 ediciones bajo la coordinación del veterano periodista taurino Carlos Crivell que hizo un cumplido repaso de la nómina humana y el elenco periodístico, gráfico y literario que late en las páginas de esa publicación . El libro resume lo acontecido durante la temporada 2024 en las plazas objeto de los premios. Crivell advirtió, un año más, que el número 28, el de 2025, había empezado a escribirse este mismo Domingo de Resurrección...

Había llegado el momento de la lectura del acta oficial que ofició Manuel Ruiz Rojas, director financiero de la entidad y secretario del jurado. Y tocaba entregar esos trofeos Pepe Luis Vázquez a los mejores del año anterior. Juan Ortega, premiado como triunfador de la temporada en las plazas objeto del premio, recogió la estatuilla de Nacho Martín de manos de David Gil, secretario general de la consejería de Presidencia. El eco de su gran faena de 2024 al toro Florentino de Domingo Hernández sigue resonando a pesar de su inexplicable ausencia en la corrida del pasado Domingo de Resurrección. “Me había hecho una especial ilusión coincidir con el maestro Manuel Benítez”, señaló Ortega que también se refirió a la faena de Sevilla, brindada a Pepe Luis Vázquez Silva despidiéndole, de alguna manera, para el toreo y la vida antes de su prematuro fallecimiento el pasado verano.

El ganadero Santiago Domecq, por su parte, recibió la distinción a la mejor ganadería de manos de Santiago León. El juego de la camada jugada el pasado año y, especialmente, esa corrida soñada que saltó en Sevilla -con un toro de vacas llamado Tabarro- fueron el mejor aval para la cosecha de reconocimientos que ha ido recogiendo la divisa desde el pasado año. El criador jerezano tuvo palabras especiales para El Cordobés, que siguió brillando por su ausencia. “Me siento la persona más honrada” señaló Santi Domecq confesando sus temores antes de lidiar en Sevilla, una plaza en la que sólo ha ido engrandeciando su cartel.

El trofeo José Luis García Palacios, que distingue a las personas o entidades que se hayan señalado por la defensa o promoción de la fiesta taurina, iba a ser entregado a Julio Benítez en nombre de su padre por José Luis García-Palacios Álvarez. Más allá de su condición de gran mito del toreo El Cordobés es el principal impulsor de una fundación que tiene como objeto alentar a promesas del toreo.

Como es tradicional, todos los galardonados recibieron además un jamón de la Denominación de Origen Protegida Jamón de Jabugo de manos del presidente de esta, Guillermo García-Palacios Álvarez. El cierre institucional lo iba a oficiar David Gil que renovó los votos taurinos de la Junta de Andalucía.