Marco Pérez: la (primera) alternativa del año
LA CANTERA
El joven novillero salmantino deja atrás su aura de niño prodigio para convertirse en matador de toros en la feria de Pentecostés de Nimes
Javier Zulueta y Marco Pérez: 'mano a mano' en la cima de la novillería
Un día de emociones marcado por el apagón

La cita es este viernes, televisada en directo para los abonados de la plataforma Onetoro. Marco Pérez (Salamanca, 2007) se convertirá en matador de toros a sus diecisiete años de manos de Morante de la Puebla y en presencia de Alejandro Talavante. Los toros de la ceremonia pertenecen al hierro de Garcigrande. El joven novillero charro se suma así a la extensa lista de matadores que escogieron el bimilenario anfiteatro de Nimes como escenario de su alternativa –una de las victorias escénicas de Simón Casas, verdadero forjador de la personalidad taurina del recinto- siguiendo la estela de nombres como el de Litri y Camino hijos, El Juli y hasta el mismísimo Jesulín de Ubrique.
El verdadero camino comienza ahora: delante del toro, compitiendo de igual a igual con la primera línea de un escalafón ajado que le ha hecho hueco. Era justo, también necesario en este tiempo de planes preconcebidos por una patronal escasa de talento que maneja una ancha baraja de toreros amortizados. Y el toreo demanda este aire fresco. A Marco Pérez ya se le da tratamiento de figura. Y como tal se se le exigió el pasado viernes –con un tratamiento rayano en la crueldad- en su despedida de novillero, encerrándose en solitario en la plaza de Las Ventas con un combo ganadero de El Freixo y Fuente Ymbro.
Es verdad que los planes no salieron tal y como se habían imaginado, que el gran triunfo no llegó. Pero más allá de alguna tara organizativa e incluso de la excesiva mímesis de los pasos seguidos por El Juli en 1998 –en un espacio y un tiempo tan distintos del actual- los gritos de los intransigentes estaban certificando las verdaderas posibilidades de un chico que se echó la tarde a la espalda con una impresionante determinación.
En esa encerrona madrileña concluía una trayectoria novilleril que también merece alguna matización. Marco Pérez había llamado la atención del público y de los profesionales desde que deslumbró por su precoz facilidad siendo un niño menudo. En el recuerdo, aquellas imágenes virales que corrieron de móvil en móvil, enfrentándose a una becerra en el desenjaule de Salamanca a punto de cumplir lo ocho años. El candor no tardaría en dar paso al proyecto en manos de Juan Bautista desde sus tiempos de becerrista, tan bien rentabilizados.
El destape para el gran público, precedido del run run del boca a boca y el eco de las redes, iba a llegar en abril de 2022, incluido en un festival benéfico celebrado en Granada con las mismas figuras del toreo –con El Juli o Morante a la cabeza- que ya habían advertido de sus grandes posibilidades. Ese mismo año, el 12 de octubre, iba a cortar un histórico rabo en el festival organizado a beneficio de las obras sociales y asistenciales de la Hermandad del Gran Poder, sumado al cartel oficialista a modo de clase práctica. Le llevaron hasta el hotel aclamado como un mesías. Unos meses después, el día de San Isidro de 2023, iba a repetir la hazaña en la plaza de Las Ventas con el mismo formato reglamentario –regateando imposiciones legales- y manteniendo ese aire de exhibición, lejano de la competencia con el escalafón de novilleros sin picadores.
Su 16 cumpleaños, el 7 de octubre de aquel mismo año, iba a determinar su triunfal debut con picadores en Istres, encerrándose con cuatro novillos. La de 2024 fue la única campaña completa como novillero con caballos, mostrando cierto celo en evitar según qué compromisos pero manteniendo ese aura de niño prodigio –reforzada por su menudez corporal y su aspecto aniñado- y evitando pisar los ruedos de Sevilla y Madrid. En las negociaciones para estar en la Maestranza barajaron acudir en una mixta. No había lugar y el debut como novillero con picadores en el coso del Baratillo –con su despedida- se demoró hasta el recuperado lunes de preferia de este 2025, el mismísimo día del apagón, en un mano a mano con su rival natural, Javier Zulueta, en el que empezando dando de arena y acabó dando la cal definitiva, su auténtica dimensión, con el tercer novillo de Talavante que lidió.
Pasados esos dos exigentes y preceptivos fielatos llega esta esperada alternativa nimeña que precede una agenda cargada de contratos, comenzando con un atractivo mano a mano con el mismísimo Morante de la Puebla y en la plaza de su tierra, Salamanca. Istres, Alicante, Zamora, Burgos, La Línea, Santander, Antequera, Arlés o Murcia son algunas de las citas –siempre en carteles de primera línea- que aguardan al flamante matador. La suerte pondrá de su parte pero todo depende ya de él.
También te puede interesar