Andex, 25 años luchando contra el cáncer infantil

La Confederación de Empresarios de Andalucía acogió ayer el acto de entrega del IV Premio Periodista Manuel Ramírez a la Solidaridad, que este año recayó en la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía (Andex). La persona encargada de recibir el premio fue la doctora Ana María Álvarez Silván, vicepresidenta de la asociación. Andex surgió en 1985 por iniciativa de la doctora Álvarez, que reunió y animó a un grupo de padres afectados por la enfermedad, para luchar contra el cáncer infantil y apoyar a las familias que lo padecen.

Desde su fundación, Andex ha luchado por fortalecer el Centro Oncológico Infantil de Sevilla en el Hospital Virgen del Rocío, centro de referencia, cofinanciando la construcción de la planta de oncohematología pediátrica de dicho hospital, que fue inaugurada en 2002.

En 2005, Andex avaló el proyecto de un hospital de día financiado por ellos. "Un lugar cómodo, con jardín y familiar donde los niños esperen, sin temor, su turno de quimioterapia", explica María Luisa Guardiola, presidenta de Andex. El hospital cuenta con una unidad de día pero sus instalaciones necesitan mejoras, según la plataforma de padres afectados. Sin embargo, el convenio, que cuenta con fondos privados, se ha roto porque en el lugar elegido van a instalar un puesto de resonancia magnética. "Estamos decepcionados, desolados, no nos lo esperábamos", reconoce María Luisa Guardiola, miembro de la asociación desde 1994. Según varios padres, este nuevo servicio, que se instalará en el jardín con el que contaban los niños para jugar y pasear, priva de luz las habitaciones de la planta de oncología infantil. "El hospital nos ha dicho que construirán el centro de día con o sin nuestro dinero pero ¿cuándo?, todos sabemos que la administración pública no tiene fondos suficientes".

Entre las funciones de Andex está la de apoyar emocional y económicamente a las familias con hijos enfermos de cáncer: "Ofrecemos vales de comida, de desplazamiento, pelucas y organizamos excursiones y salidas familiares con el objetivo de que salgan de la rutina y de reconstruir la unidad familiar, ya que cuando un hijo cae enfermo se tiende, inconscientemente, a prestar menos atención a los demás hijos y a la propia pareja", explica María Luisa.

La presidenta señala que en los últimos años ha habido un repunte de familias marroquíes y sudamericanas acogidas: "nosotros somos aconfesionales y apolíticos, ayudamos a cualquier niño con cáncer".