Jóvenes que pisan y piensan

Un calzado unisex que, a la vez que cómodo, permite guardar y transportar pequeñas pertenencias es el producto que un grupo de 2º de Bachillerato del IES Pino Montano ha creado para la Competición Nacional de Miniempresas de Junior Achievement. Lo que en principio puede parecer una simulación de empresa elaborada como proyecto fin de curso se transformó, tras un duro trabajo fuera del horario de las clases, en todo un reto casi profesional que hoy ha dado sus frutos al resultar finalista en el certamen nacional, siendo el primer centro andaluz en conseguir esta clasificación en las ocho ediciones de este evento. Sus emprendedores, que rondan la mayoría de edad, son Alejandro Cortés Granado, María Arteaga Jurado, Rosa Durán Flores, Lucía Linares Pérez, Marina Inglés Martínez y la profesora Elena Villalobos Pulido.

Tras realizar un exhaustivo plan de empresa y ocupar cada uno de los cinco miembros un puesto directivo dentro de la misma, Just Five (nombre dado al negocio) optó por la fabricación de Zippers (marca de las zapatillas). Entre sus peculiaridades, destaca la posibilidad de introducir en la suela objetos como las llaves o monedas que hace más confortable salir a la calle. "Todo surgió tras una tormenta de ideas. Ahora que están de moda las mallas, que no tienen bolsillos, y que a muchas chicas y chicos no les gusta cargar con bolsos se nos ocurrió crear un botín con un compartimento donde guardar las cosas que llevamos en las manos; además, este tipo de deportiva se lleva mucho", comentan los alumnos del Bachillerato de Ciencias Sociales.

Guiados por la profesora de Economía de la Empresa Elena Villalobos, quien propuso la actividad, cada cual ocupó un rol (responsable de finanzas, marketing, producción, dirección y recursos humanos). El producto a vender debía ser de elaboración artesanal a la par que útil y novedoso. Mucho aportó el profesor de Tecnología José Antonio Gómez, quien con los criterios de sus ideólogos hizo viable este artículo. "Modificamos la suela de las bambas vaciando su interior y colocando el compartimento para almacenar. Un relleno de poliuretano hizo el resto", explican los estudiantes que han fabricado uno a uno los 48 pares de este calzado que han vendido. "La empresa sale rentable porque cada par de zapatos tiene un precio real de 12,50 euros y nosotros los hemos vendido, el modelo básico, a 19,99 euros; aquellos que han querido un diseño personalizado el coste ha sido de 24,99 euros".

Como todos los comienzos, no fue fácil arrancar con una idea ambiciosa y menos en un curso donde la selectividad pesa sobre los hombros de los estudiantes. Finalmente, se lanzaron y hoy no se arrepienten. "Tuvieron que dedicar muchas horas a este proyecto y se nota en los resultados, porque, aunque no hayan quedado los primeros, ellos se sienten ganadores y yo muy orgullosa", relata la profesora.

El martes y el miércoles de esta semana, los miembros de Just Five y la docente se desplazaron hasta Madrid para acudir a la final nacional del concurso. De las 500 miniempresas que se presentaron, sólo 15 pasaron a esta final. Durante dos días, los jóvenes tuvieron la posibilidad de presentar ante los asistentes y el jurado su producto y exponer públicamente las virtudes de este zapato, tanto en español como en inglés, "porque un requisito era hacer la presentación en los dos idiomas; el inglés, por cierto, se les da bien", comenta Elena Villalobos, que añade: "En la capital, todas las críticas fueron positivas. Sin la ayuda del AMPA, de nuestro profesor de Tecnología y de los padres no podría haber salido adelante. Todos en el instituto se han volcado. Somos un centro público y no contamos con más recursos que la autogestión".

Esta no es la primera vez que el instituto sevillano participa en un certamen vinculado con la economía y se cuela en los primeros puestos. Así, con 1º de Bachillerato, resultó segundo en el Concurso Generación Euro del Banco de España, y con el Programa de Educación Financiera ganó el primer puesto.

A los jóvenes, que ya han hecho selectividad y piensan en buenos resultados para cursar Comercio, Marketing o Publicidad y Relaciones Públicas, entre otros, esta experiencia les ha motivado y en un futuro no descartan dedicarse a profesiones vinculadas con la empresa. Por el momento, como a tantos otros chicos de su edad, les gusta el teatro, la danza, la música, el cine... "y nos gustaría patentar la idea porque realmente vemos que tiene filón".