Un auténtico fenómeno de la literatura juvenil. Su primera novela, La nana de los niños del pelo rapado, llegó a estar entre los libros más vendidos en Amazon y su repercusión fue tal que, además de las entrevistas y reseñas en los medios de comunicación, dio el salto para formar parte del proyecto web internacional Los 52 golpes, donde 52 autores de todos los rincones del mundo tuvieron el reto de escribir un relato semanal, siendo los textos de Lucía Belvis, residente de Dos Hermanas de tan sólo 16 años, los más leídos durante el año del certamen.

Fruto de ese trabajo de un año colgando narraciones todos los lunes, historias muy esperadas por sus lectores más fieles -"mis abuelos eran los más emocionados y los que más me han apoyado en este proyecto"- nació el que es su segundo trabajo literario, Cincuenta y dos soles y alguna luna, una recopilación de estos relatos, autopublicado en Amazon, del que firmará ejemplares en la Feria del Libro de Dos Hermanas el próximo viernes 12 de marzo, a las 17:00, con Librería Valme.

Lucía Belvis nació en Sevilla en 2005 y reside en Montequinto con sus padres, sus principales apoyos: "Mi padre ha creado las portadas e ilustraciones de mis dos obras publicadas y mi madre siempre es la primera en leerlas". Tiene una hermana, que le inspira para "concluir algún relato o me ha dado ideas para continuar una historia" y estudia primero de Bachillerato en el IES Mariana de Pineda. Escritora vocacional, "comencé devorando libros y acabé interesándome por la escritura a la edad de 8 años", desde bien joven participó en concurso literarios con narraciones y relatos, con los que consiguió la publicación de dos de ellos en las antologías del III y IV Certamen Literario Dos Hermanas Divertida, además de lograr el accésit en el Certamen Literario Rosario Valpuesta el año pasado, entre otros meritorios reconocimientos que la convierten en una de las autoras más jóvenes y con mayor proyección del panorama nacional.

'La nana de los niños del pelo rapado' y 'Cincuenta y dos soles y alguna luna'

Con La nana de los niños del pelo rapado, Belvis consiguió, además de publicar su primera novela, también primera entrega de la trilogía que llevará su mismo nombre, sorprender a lectores y crítica por su madurez, tanto en la escritura como en la historia que trata. "Comencé a escribirla con 13 años, en Tenerife, y surgió de un sueño... En este primer libro se mezclan la amistad, el amor, la sangre y la muerte de una danza macabra y absorbente. Sorprendió mucho a la gente porque no se esperaban una obra tan adulta escrita por una chhica tan joven, ya que está catalogada para personas de mínimo 16 años. Es una novela de ciencia ficción bastante dura".

Ahora, con Cincuenta y dos soles y alguna luna, la autora se adentra en historias de diversa temáticas, recomendadas a partir de los 12 años, y donde se encuentran "desde reflexiones filosóficas a relatos de fantasía o incluso comedia. Pero con todos ellos busco una cosa, asombrar y llevar al lector a través de mi mente, recreando emociones y sentimientos que todos los seres humanos poseemos, el miedo, el dolor de la pérdida, la tristeza o las ganas de olvidar... realidades que encuentro al cerrar los ojos, mundos a los que viajo, ya sean oscuros o llenos de luz y color", detalla la joven.

Cubierta de 'Ciencuenta y dos soles y alguna luna'.

Lucía Belvis y la literatura juvenil

Con tal talento, la pregunta es obligada: "¿Se hace buena literatura para los jóvenes?". "Es complicado encontrar a autores que escriban este tipo de libros. Los jóvenes pasan directamente a la literatura adulta cuando son demasiado mayores para disfrutar de la infantil, ya que no muchos se embarcan en el proyecto de crear una obra dirigida a un público joven. Quizá porque son las personas que raramente leen", explica Belvis, que tiene bien definidos sus referentes y maestros: "Leo muchos géneros, pero adoro el tinte gótico de las novelas de Zafón, la fantasía en autoras como Cassandra Clare y Laura Gallego y la filosofía que encontré en los autores japoneses Atsushi Nakajima y Chuuya Nakahara, que muestran la vida desde una perspectiva mitológica, metafísica y trascendental y pesimista y oscura, respectivamente".

En estos momentos, Belvis afronta la segunda parte de La nana de los niños del pelo rapado y trabaja en una nueva novela de ciencia ficción sin perder el sentido de la responsabilidad ni el norte: "Me gustaría estudiar Derecho para ser fiscal o abogada, a parte de escritora, claro, aunque es difícil vivir de este oficio".