Salteras vivió esta semana un momento histórico, se presentaron delante de la Capilla de Nuestra Sra de la Oliva, a ritmo de tamborilero, dos bueyes con una muestra representativa de la primera cosecha que se ha recogido en las vides de la familia Artillo, vides que fueron plantadas hace cuatro años y de las que ahora se han recogido más de 10.000 kilos de uva de la variedad Garrido.

Agustín Artillo, portavoz de la empresa Agroartillo, empresa familiar de larga tradición de agricultores y ganaderos sevillanos, explicaba mientras acompañaba a la carreta a través de las diferentes calles del pueblo cómo hacía más de 50 años que no se recogía cosecha y se han propuesto recuperar la tradición vitivinícola en la zona, antiguamente muy famosa y reconocida por su mosto. Además, ha añadido que su sistema de producción está basado en los principios de ecología y conservación.

No en vano, recientemente se coronaba la rotonda del KM 0 de Salteras con la escultura de Chiqui Díaz que muestra una mujer que porta en sus manos una bandeja colmada de uvas, icono representativo del municipio de Salteras junto al olivo y el aceite. Una tradición, la del vino de la zona, que consta por escrito en el libro del gran humanista Juan de Mal Lara del Recebimiento que data del siglo XVII.

La próxima cosecha se espera que aumente hasta los 50.000 kilos.

Por su parte desde el Ayuntamiento, el alcalde Antonio Valverde que estaba esperando a la carreta en la rotonda, mostró su apoyo a la recuperación de una de las tradiciones más antiguas y que son seña de identidad de Salteras. La carreta estuvo acompañada en todo momento por la Policía Local para evitar cualquier tipo de incidente.