La Bodega Morales de Sevilla recupera el antiguo nombre de calle de La Mosca

El próximo viernes, festividad de San Fernando, Reyes Morales, cuarta generación de bodegueros, historia viva de la ciudad, recibirá una de las medallas de Sevilla en el día del patrón de la ciudad. Como aperitivo, la farmacéutica que se hizo cargo del negocio que abrió su bisabuelo Leocadio Morales hace 175 años, vio ayer hecho realidad otro de sus sueños. En la calle Cristóbal de Castillejo que hace esquina con García de Vinuesa, se descubrió el viejo rótulo de la primera de esas calles, que históricamente fue la calle de la Mosca. Una esquina mítica de la ciudad. Un ángulo de noventa grados por los que se asoma al discurrir de la vida cotidiana la Bodega Morales en sus dos escaparates.

Este histórico consulado de Valdepeñas en Sevilla puede presumir de estar situado en dos calles en las que convive su doble nomenclatura: la actual y la histórica. García de Vinuesa, calle con el nombre del alcalde de Sevilla que pasó a la historia por el derribo de sus puertas (demérito que no debe restarle méritos a quien dio la vida por sus ciudadanos) comparte espacio con la antigua calle de La Mar, rótulo colocado junto a la cafetería La Canasta, negocio malagueño situado donde estuvo el secular Horno de San Buenaventura.

Cristóbal de Castillejo (Ciudad Rodrigo, Salamanca, 1490- Viena, 1540) fue un militar y poeta del Renacimiento, amigo de Erasmo de Rotterdam. En Sevilla es conocido por dar nombre a una calle en un rincón privilegiado de la ciudad. Un nombre tan ilustre que ocupó el que antes presidiera el de la calle de La Mosca. La reposición ha sido posible con la logística de la Asociación Niculoso Pisano. La bodeguera Reyes Morales, en la semana más dichosa de su provechosa vida, fue agasajada con un ramo de flores. La delegada del Casco Antiguo, Amidea Navarro, representó al Ayuntamiento. También estuvieron presentes los pintores Reyes de la Lastra y Ricardo Suárez y algún ilustre vecino como José Joaquín Gallardo, ex decano del Colegio de Abogados, al que acompañaba su hermano Francisco Gallardo, médico y novelista.

Con las dos calles vecinas de La Mar (García de Vinuesa) y Bayona (Federico Sánchez Bedoya) y la reposición de la calle Sardina junto a El Rinconcillo en el primer tramo de la calle Gerona, prosigue esta iniciativa de convivencia entre diferentes nomenclaturas. Con un protagonismo de la cerámica que recuerda la iniciativa de José Gestoso de colocar diferentes azulejos con escenas del Quijote relacionadas con Sevilla. El ilustre paisano de los ancestros de Reyes Morales, que todos los días conversa con la Catedral.