Vivir en Sevilla

Entre monturas y montajes

  • Sicab innova en su tradicional espectáculo con números pensados para atraer al gran público.

Una década lleva Antonio Moya sujetando las riendas del espectáculo que todos los días pone la guinda al Salón Internacional del Caballo de Pura Raza Española (Sicab). Una tarea organizativa y de montaje a la que dedica "prácticamente todo el año, visitando otras ferias internacionales", en la búsqueda de jinetes y números que renueven lo que ya es un clásico. Este martes, en la inauguración oficial del salón, volvió a sorprender al público, que llenó el aforo de 4.000 personas. Una decena de números conforman esta puesta en escena donde no faltan las habituales disciplinas de la equitación o las espectaculares acrobacias, entre otras sorpresas que innovan en este show titulado Historias Ecuestres, y en el que participan 250 caballos y unas 80 personas, entre mozos y jinetes, procedentes de Francia, Italia y distintos puntos de España.

La inauguración oficial de estos 90 minutos de dinamismo corrió a cargo de Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, quien estuvo acompañado por Javier Conde, presidente de Ancce, y Augusto Zamora Rodríguez, embajador de Nicaragua en España, país invitado en esta edición.

La primera novedad del espectáculo de este año se desvela nada más comenzar la función con la aparición, tras el Escuadrón de la Policía Nacional, del Escuadrón de la Guardia Real, comitiva que por primera vez visita, en su totalidad, Sevilla y que pone sobre la pista a 46 caballos. "La vez que más cerca estuvo de nuestra tierra este escuadrón fue en los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez en 2002", recalca el director del espectáculo.

A los números acrobáticos, como la posta húngara, "que tanto gustan y entretienen al público", se suman disciplinas como la clásica, el enganche o la doma en libertad.

El número avanza y pronto se hace ver otra de las novedades: la saca de las yeguas. A imitación del acto que desde hace más de 500 años se realiza con las reses semisalvajes que habitan en las marismas y que son conducidas hasta Almonte, en la arena de Sicab, 30 yeguas y potros trotan y galopan durante unos minutos. "Además, todos los días, a un potro se le peinarán las crines y se le limpiará en directo, mostrando los cuidados del animal en vivo", añade Moya.

Otro de los grandes atractivos que presenta Historias Ecuestres es la salida a pista de una cobra de diez yeguas tordas de la ganadería Cartuja-Hierro del Bocado, patrimonio del Estado.

De la solemnidad y el buen hacer de jinetes y equinos se pasa a la risa con un número humorístico donde entra en escena otro animal, el perro. En conclusión, un año mas, y ya van 22, de todo y para todos los gustos y públicos con el permiso, siempre, del pura raza.

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