La razón por la que el Parque de María Luisa no es simétrico está relacionada con el amor

El parque de María Luisa es uno de los jardines más emblemáticos de la ciudad de Sevilla. Estos fueron inaugurados en el año 1849 después de que María Luisa Fernanda de Borbón y Antonio de Orleans encargaran su diseño para tener una zona verde en el palacio que recientemente habían adquirido, el de San Telmo.

En el año 1929 fue la propia María Luisa de Borbón la que decidió cederlos a la ciudad, motivo por el que hoy llevan su nombre. Además de su gran belleza y sus diferentes zonas destacadas, con un estaque o varios monumentos dedicadas a algunos literatos, hay otra cosa que hace muy característico a este parque sevillano: su forma asimétrica.

Pero, ¿es casualidad que estos jardines sean así? La respuesta es que no y que esto se debió a la intención que tuvieron sus dueños y quien lo diseño de hacer que se pareciera a los jardines propios de Francia.

La asimetría del parque

Fue el ingeniero francés Jean-Claude Nicolas Forestier quien se encargó del diseño de esta zona ajardinada de Sevilla. Para ello se inspiró en el bosque de Boulogne. Además quería que el parque supusiera algo novedoso para Sevilla pero que reflejara a la parte más histórica de la ciudad. Su intención no era hacer un parque oscuro y sombrío, sino crear un espacio que pareciera un cuadro impresionista lleno de luz. Inspirándose en la idea clásica del amor romántico, Forestier consideró que el parque debía tener un trazado aparentemente sin orden, irregular, ya que entendía este amor como algo salvaje. y desmedido aunque lleno de colores y claridad. Prueba de ello también se vería en la famosa glorieta de Bécquer.

Además del parque de María Luisa, Jean-Claude Nicolas Forestier fue el responsable de la urbanización de la montaña de Montjuïc para la Exposición Internacional de Barcelona en 1929.