Un paseo por la Sevilla de 1996

Un reciente vídeo difundido en redes sociales muestra escenas de la Sevilla post Expo, ofreciendo un retrato nostálgico de una ciudad

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Un paseo por la Sevilla de 1996
Un paseo por la Sevilla de 1996 / RTVE

En 1996, la calle Sierpes era un reflejo del ritmo cotidiano de Sevilla. El bullicio de los sevillanos llenaba las aceras, los escaparates de negocios presentaban una imagen distinta a la actual y en el ambiente se percibía la tranquilidad de una ciudad en transición. La Expo’92 había marcado un antes y un después, y Sevilla comenzaba a proyectarse hacia la modernidad sin perder su identidad.

Un reciente vídeo difundido en redes sociales muestra escenas de aquella Sevilla post Expo, ofreciendo un retrato nostálgico de una ciudad con un ritmo más pausado. La calle Sierpes aparece como testigo de un comercio local vibrante, donde negocios tradicionales aún predominaban antes de dar paso a grandes cadenas o desaparecer por completo.

Las imágenes también recorren el barrio de Santa Cruz, con plazas tranquilas en las que es posible ver a vecinos disfrutando de una comida en calma, un contraste notable con la actualidad, donde el turismo ha transformado por completo su dinámica.

El Rinconcillo, reconocido como el bar más antiguo de Sevilla, aparece en el video con mesas vacías y un ambiente tranquilo. Esta estampa contrasta notablemente con la realidad actual, donde es común ver largas filas de visitantes esperando su turno para degustar las tradicionales tapas en este histórico establecimiento.

La calle Mateos Gago, que desemboca en la Catedral, se muestra con un tráfico moderado y comercios locales que atendían principalmente a los residentes. Hoy, esta vía es un hervidero de turistas, con numerosos bares y tiendas de souvenirs que han transformado su fisonomía original.

Desde la calle Betis, el río Guadalquivir se muestra como un eje central de la ciudad, en un momento en el que Sevilla comenzaba a redescubrir su conexión con el agua. La plaza de Cuba y el puente de Alfonso XII, aun en funcionamiento antes de su retirada en 1998, completan este recorrido visual por una ciudad que se encontraba entre el recuerdo y el cambio.

En aquella época, Sevilla mantenía una esencia marcada por su historia y sus costumbres, mientras avanzaba lentamente hacia un futuro cada vez más globalizado. Hoy, casi treinta años después, el paisaje urbano ha cambiado, al igual que el ritmo de vida de sus habitantes.

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