El pueblo de Sevilla de origen incierto que dicen que fue fundado por un dios romano

Este municipio se encuentra en la comarca del Bajo Guadalquivir, a una hora de Sevilla, entre marismas y viñedos

Noche de San Juan 2025: higueras, conciertos y verbenas que podrás disfrutar en Sevilla

Lebrija
Lebrija / turismosevilla.org

En la comarca sevillana del Bajo Guadalquivir, a algo menos de una hora en coche desde la capital y enclavada entre campos de viñedos y marismas, se encuentra el pueblo de Lebrija, un municipio que pasa desapercibido en las rutas turísticas de la provincia, pero que atesora una interesante historia y tiene un importante valor patrimonial.

Tierra de alfares (talleres de alfarería), Lebrija es especialmente conocida en la provincia por su relación con el flamenco, una de sus grandes señas de identidad, ya que en este pueblo nacieron cantaores como Juan Peña El Lebrijano o el pianista David Peña Dorantes. Tan es así que en verano se celebra La Caracolá, un festival flamenco de gran importancia en Andalucía que cuenta con más de 40 años de historia.

Un origen mítico

No se conoce a ciencia cierta cuál es el origen de este municipio sevillano. Si bien es cierto que ha habido asentamientos humanos en este lugar desde la época prehistórica, lo que la convierte en una de las zonas más interesantes de la Baja Andalucía desde el punto de vista arqueológico y etnográfico, hay varias teorías sobre su origen sin que se llegue a un acuerdo.

Tal y como recogen desde la Diputación de Sevilla, Estrabón habla de la ciudad turdetana Nebrusa, mientras que hay otras corrientes que defienden que su origen es fenicio, con el nombre de Lepriptza. Pero, de todas las teorías la más curiosa es aquella que sostienen que la entonces Nebrissa tiene un origen mítico y que esta fue fundada por Baco el dios romano del vino, la vid y la fertilidad.

Los primeros restos que se han encontrado en el lugar donde se ubica la actual Lebrija datan del Calcolítico. Con el paso de los romanos este municipio, que llegó a acuñar su propia moneda, fue puerto del lago Ligustino bajo el nombre de Veneria. Durante el periodo de Al-Andalus fue llamada Lebrisah. El wali de Medina Sidonia, Seleyman Ben Mohamed, la reconstruyó casi por completo.

En el siglo XIII comenzaría una etapa que duraría hasta el siglo XIV en la que sería conquistada por cristianos, posteriormente volvería a pertenecer a los árabes hasta nuevamente ser reconquistada por Alfonso X, aunque sería asediada otra vez por los benimerines, sin conseguir su control. Sería durante los siglos XVI, XVII y XVIII cuando la ciudad experimentaría un importante auge aprovechando sus recursos agrícolas.

Qué ver en Lebrija

Lebrija cuenta con multitud de iglesias y casonas de gran interés que merece la pena ver. La mejor manera de conocer su casco histórico a fondo es hacerlo a pie, aunque existen autobuses urbanos para las personas que lo requieran.

Entre los principales monumentos de esta ciudad se encuentra la Giraldilla, la torre de la iglesia de Santa María de la Oliva, un templo declarado Bien de Interés Cultural cuya torre guarda gran similitud con la Giralda de Sevilla. Más allá de ella, también es interesante conocer el convento de la Purísima Concepción, la parroquia de Santa María de Jesús o la Plaza de España, en la que hay un monumento a Antonio de Nebrija, autor del primer libro de la Gramática Española. Frente a la iglesia de Santa María está la Cilla del Cabildo, un edificio restaurado hoy en día como Casa de la Cultura.

Lebrija
Lebrija / turismosevilla.org

Visitar Lebrija y recorrer sus calles y edificios o disfrutar de su gastronomía, con platos tradicionales como las habas corchas, los caracoles o el ajo refrito es un plan perfecto para salir de la ciudad y disfrutar de uno de los pueblos más hermosos de la zona lejos del bullicio turístico.

stats