María José Vega, vecina de Coria del Río, lleva un año y medio realizando muñecos reborns, reproducciones de bebés hiperrealistas, que podrán verse en una exposición pensada con fines solidarios los días 8 y 9 de diciembre en el Hotel Yit (próximo al centro comercial Metromar, Mairena del Aljarafe).

Junto a ella, 24 profesionales más, procedentes de diferentes partes de España, se reunirán, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00, con el mismo fin, ayudar a sufragar los gastos que suponen los tratamientos de dos niños con parálisis cerebral de San Juan de Aznalfarache: Yoel y Yanira.

La idea parte de Israel Zúñiga, padre de Yoel, que en su incansable tarea de procurar una mayor y mejor calidad de vida a su hijo ha promovido el evento junto a Eva García. "Cada artesana donará una pieza creada por ella para formar una canastilla que, al final del evento, se sorteará. Cada papeleta cuesta 5 euros y tiene dos números", detalla de la actividad, en la que también se podrá ver en directo cómo se realiza el trabajo de las expositoras, que han cedido un reborn que, de igual manera, se sorteará de manera gratuita.

En el evento se sorteará un 'reborn' de forma gratuita.

El cartero de los Reyes Magos acude a la muestra de 'reborns' 

Con entrada libre, los más pequeños también podrán entregar sus cartas de Reyes Magos al Cartero Real que visitará esos días la muestra. Sin embargo, el fenómeno reborn no es una cuestión exclusiva de los niños, ya que "hay coleccionistas de este tipo de muñecos, y también son muy solicitados a modo terapéutico, sobre todo, en residencias de ancianos", explica María José Vega, monitora de manualidades y propietaria de Papelería El Rastro, en Mairena del Aljarafe, donde también los comercializa, desde unos 300 euros.

Muchas horas de trabajo se invierten en realizar uno de estos bebés hiperrealistas pedidos por encargo, y elaborados a base de vinilo, con 8-10 capas de pintura y otros tantos horneados. "El pelo se le injerta, los ojos son de cristal... y luego está todo el trabajo de los complementos y ropa", explica la artesana, que añade: "En torno a una semana de trabajo lleva hacer uno; una vez que empiezas, ya no pude parar porque engancha. Es importante que la gente no se deje engañar porque, si es barato, es imposible que sea un reborn bien hecho y auténtico".