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Camino de Santiago desde Sevilla | Etapa 20 de la Vía de la Plata: Salamanca-El Cubo del Vino

Estas pinturas nos reciben al entrar en Castellanos de Villiquera. El edificio de la derecha es un antiguo lavadero.

Estas pinturas nos reciben al entrar en Castellanos de Villiquera. El edificio de la derecha es un antiguo lavadero. / Emilio J. de los Santos

Tras disfrutar del abundante patrimonio de Salamanca, retomamos la Vía de la Plata rumbo al norte, como siempre. El camino hasta Zamora se puede afrontar de dos maneras: podemos hacer tres etapas con paradas en Calzada de Valduciel (16 km) y Villanueva de Campeán (34 km) hasta llegar a la capital zamorana (18 km) o andar dos jornadas largas de 36,5 y 31,5 kilómetros con una parada intermedia en El Cubo de la Tierra del Vino. En esta guía optamos por la segunda opción.

Los 68 kilómetros entre las dos capitales castellanoleonesas no tienen mucho atractivo, de ahí la propuesta de superar esta parte cuanto antes. Nos aguardan amplias llanuras, campos de cultivo, largos tramos junto a carreteras... en resumen, mucha monotonía. El Camino de Santiago tiene estas cosas: hay partes bellísimas y partes menos bonitas.

Durante varias etapas vamos a tener un paisaje similar, con amplias llanuras y campos de cultivo. Durante varias etapas vamos a tener un paisaje similar, con amplias llanuras y campos de cultivo.

Durante varias etapas vamos a tener un paisaje similar, con amplias llanuras y campos de cultivo. / Emilio J. de los Santos

Salamanca-El Cubo de la Tierra del Vino es un recorrido que exige mucha resistencia mental por parte del peregrino. Es una etapa larga, pero apenas tiene desniveles y avanza por pistas en buen estado. El horror para el caminante viene en su fase final con 20 kilómetros eternos a pleno sol por un carril que va en paralelo a la autovía A-66.

Salimos de la capital salmantina tomando como punto de partida la Plaza Mayor. Mirando al norte, seguimos la Calle Zamora, que arranca bajo el arco central de los soportales. Nos sacará del centro de la ciudad por la Puerta de Zamora, donde veremos una amplia glorieta. Vamos de frente por el Paseo Dr. Torres Villaroel (que realmente es el nombre que recibe la N-630 por esta zona). Un poco más adelante, llegamos a la Glorieta Santiago Martín El Viti. Con ese nombre, no hay duda de que estamos cerca de la plaza de toros de Salamanca. Pero no nos aproximamos a ella, la dejamos a la derecha. Avanzamos ahora por la Avenida Raimundo de Borgoña. Entre colegios mayores y residencias de estudiantes, cruzamos de frente otra rotonda que ya prácticamente nos deja fuera de la ciudad.

Al salir de Salamanca pasaremos ante el Estadio Helmántico. Al salir de Salamanca pasaremos ante el Estadio Helmántico.

Al salir de Salamanca pasaremos ante el Estadio Helmántico.

Deberíamos ir por el carril peatonal que hay a la derecha de la carretera. El adiós definitivo a Salamanca se lo daremos pasando justo delante del Estadio Helmántico. Junto a la N-630, pasamos bajo la Autovía de Castilla o A-62. Hasta aquí llevamos unos 4 kilómetros andados. La señalización nos saca del ajetreo de la carretera por un camino de tierra a la izquierda. Así llegaremos a la primera localidad de la etapa: Aldeaseca de Armuña. 

Aldeaseca de Almuña es una ciudad dormitorio próxima a Salamanca. Aldeaseca de Almuña es una ciudad dormitorio próxima a Salamanca.

Aldeaseca de Almuña es una ciudad dormitorio próxima a Salamanca.

No hay nada especial en este pueblo, típica ciudad dormitorio. Eso sí, tiene bares y tiendas, por si nos hace falta algo. Al pasar la Plaza Mayor y tomar la Calle Frontón, el recorrido gira 90º a la izquierda, en la Calle Campillo, que pasa ante la Iglesia Parroquial de Santa Cruz. Se abandona la población por el Camino Ledesma, una pista que parte de la derecha, en dirección oeste. 

El carril de tierra está en buen estado y la ruta es clara. Por él, atravesamos la A-66 por un paso inferior. En el cruce de caminos de más adelante, giramos a la derecha. Prácticamente en línea recta y tras 3 km, acabamos llegando a Castellanos de Villiquera, que nos da la bienvenida con unos llamativos murales pintados en las paredes de los edificios. El municipio es muy pequeño, pero cuenta con servicios. Avanzaremos por el lateral occidental, por la Calle Pozo y Calzada hasta tomar otra pista de tierra.

La bonita Iglesia Parroquial de Santa Elena, en Calzada de Valduciel. La bonita Iglesia Parroquial de Santa Elena, en Calzada de Valduciel.

La bonita Iglesia Parroquial de Santa Elena, en Calzada de Valduciel. / Emilio J. de los Santos

La siguiente población se encuentra a poco más de 4 kilómetros. El sendero de tierra avanzará siempre en línea recta, cortando perpendicularmente otros caminos y una carretera local. Calzada de Valduciel es el último pueblo intermedio de esta etapa. Nos da opción para pasar la noche... y hay que pensárselo, porque el próximo tramo es un páramo de 20 kilómetros. Para dar con los bares hay que buscar en las afueras, en los laterales de la Nacional. El Camino realmente no se desvía hasta esa carretera: callejea por la Calle Hidalgos y vira al norte en la bonita Iglesia de Santa Elena, por una plaza. Precaución si se va a continuar: hay que ir bien provistos de agua, ya que el sol nos va a castigar en las próximas horas de caminata.

Campos de girasoles rumbo a El Cubo del Vino. Campos de girasoles rumbo a El Cubo del Vino.

Campos de girasoles rumbo a El Cubo del Vino. / Emilio J. de los Santos

Nos aguarda un trecho bastante duro, muy largo y monótono. Salvo la carretera y la autovía no tendremos nada más. El paisaje ayudará poco con grandes extensiones de cultivo. La única distracción serán nuestros pensamientos.

Los miliarios romanos expuestos en este cruce nos dejarán claro dónde está la salida de Calzada de Valduciel: el Camino sube por el carril de tierra a la derecha. Los miliarios romanos expuestos en este cruce nos dejarán claro dónde está la salida de Calzada de Valduciel: el Camino sube por el carril de tierra a la derecha.

Los miliarios romanos expuestos en este cruce nos dejarán claro dónde está la salida de Calzada de Valduciel: el Camino sube por el carril de tierra a la derecha.

Se sale de Calzada de Valduciel por un sendero que arranca junto a varios miliarios romanos colocados a modo de exposición. El carril irá aproximándose poco a poco al lateral de la N-630. Tras pasar un nudo de carreteras, la Nacional se colocará a la derecha de la A-66. El trayecto se sitúa a continuación bajo un viaducto para vadear el Rivera de Cañedo. Ojo aquí, porque si está crecido habría que dar un pequeño rodeo siguiendo el asfalto (observa el mapa). Si está bajo, se puede superar directamente sin problemas.

Las dos opciones para cruzar el Rivera de Cañedo. Si va crecido, se tiene que dar un rodeo por la carretera. Las dos opciones para cruzar el Rivera de Cañedo. Si va crecido, se tiene que dar un rodeo por la carretera.

Las dos opciones para cruzar el Rivera de Cañedo. Si va crecido, se tiene que dar un rodeo por la carretera.

El recorrido seguirá durante muchos kilómetros una pista paralela a la autovía por el lado izquierdo. Es especialmente desquiciante. La torre del Centro Penitenciario de Topas se convertirá en nuestro punto de referencia durante mucha distancia. Cuando estemos a su altura, nos quedarán aún 8 kilómetros más hasta el final de la etapa.

Iremos por este carril, con la A-66 a la derecha, durante más de 20 kilómetros. Iremos por este carril, con la A-66 a la derecha, durante más de 20 kilómetros.

Iremos por este carril, con la A-66 a la derecha, durante más de 20 kilómetros. / Emilio J. de los Santos

Al pasar un repetidor de telefonía, el recorrido comenzará a apartarse al fin de la autovía y se unirá al arcén de la N-630 durante unos 500 metros. A nuestra izquierda saldrá una carretera local muy recta que ya, por fin, sí accede a El Cubo de la Tierra del Vino, primera parada en la provincia de Zamora.

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en El Cubo de la Tierra del Vino, primer pueblo de Zamora. Iglesia de Santo Domingo de Guzmán,  en El Cubo de la Tierra del Vino, primer pueblo de Zamora.

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en El Cubo de la Tierra del Vino, primer pueblo de Zamora.

Esta pequeña localidad, de algo más de 300 habitantes, está muy vinculada al vino, como su nombre indica. Fue su sustento económico durante mucho tiempo, hasta que en el siglo XIX una plaga acabó con gran parte de las vides de esta comarca. En la actualidad se está empezando a recuperar de nuevo esta actividad, aunque aún no llega al nivel de antaño. En cuanto a patrimonio, el municipio cuenta con la pequeña Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Guzmán, en cuya entrada veremos una piedra con un escrito dirigido a los peregrinos. A partir de ahora, en muchos pueblos de Zamora veremos estos bonitos mensajes que recogen la vinculación histórica del municipio con la Vía de la Plata y el Camino de Santiago, además de dar ánimos al caminante.Estamos a medio camino de Zamora y apenas a tres jornadas de la gran bifurcación de esta ruta jacobea.

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