Antonio se resiste a desprenderse de su parcela, ya vendida, porque añora los días que pasaba junto a su mujer e hijos, cuidando de sus huertos. Aurora, su hija mayor, tendrá que convencer a su padre para que abandone este lugar. Un campo en el que florece más que recuerdos. Una historia que para muchos es familiar y que sirve para resumir Campo, el cortometraje de Manuel Soriano que cuenta con el Premio de Cine Europeo de la Universidad de Sevilla y el Festival de Cine Europeo. Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla y con el Máster en Guión de la Universidad Carlos III de Madrid, Soriano ahonda en esta, aparentemente sencilla, trama para ofrecer un relato donde el pasado y lo rural se unen para mostrar una emocionante historia sobre cómo enfrentarse al pasado que busca no dejar indiferente a nadie.
Una historia muy personal
La historia de Campo trasciende la ficción y se traslada al terreno personal. En 2017 el director sevillano supo que la parcela de sus abuelos maternos, en la que había pasado infinidad de veranos, iba a venderse. El sentimiento de añoranza y la idea de usar el campo andaluz como contexto llevaron a Soriano a crear este relato. "La parcela representa para mí los veranos de piscina, barbacoas… de diversión en familia, pero ¿para mis abuelos? Esto y mucho más, porque cuidan y aman esa parcela como su refugio de paz", señala Manuel Soriano. A partir de estos hechos el director dio forma a una historia con dos objetivos. Por un lado, Soriano buscaba tener el campo andaluz de trasfondo, con sus olivos, huertos y flores. Por otro, que los recuerdos de esa tierra fueran la guía de los personajes. Así, Campo es un cortometraje en el que aceptar la imposibilidad de aferrarse al pasado y mejor convivir con él en nuestro interior.
Una fantasma que remueve recuerdos
Así, la historia ocurre en un campo de Sevilla, donde Antonio pasa sus días encerrado entre sus huertos, flores, olivos y la Mujer de Verde, el fantasma de su mujer fallecida. La presencia de este ser evoca gratos momentos que él no quiere olvidar. Aurora, su hija mayor, necesita convencer a su padre de que abandone la parcela del campo, ya vendida. Antonio se opone rotundamente a ello, pero al comprender que su hija sigue recordando a su madre y la vivencia allí, él tiene que decidir si continuar aferrado a la añoranza del pasado o vivir en paz.
¿Qué hay detrás de 'Campo'?
La atmósfera de Campo es natural, concebida en relación con el entorno natural del recinto. A pesar de contar con un ente fantasmal, la imagen prescinde de elementos cercanos al género de terror para acercarse a una calidez más propia de un campo, sin olvidar que es andaluz. Como directores de fotografía destacan Bea Hohenleiter y Adonis Macías. Detrás de la producción se encuentra Emilio Muñoz, mientras que en la dirección de arte está Elena Gónzalez. Junto a ellos, además, ha trabajado un equipo de más de treinta personas.
Eso con respecto a lo que hay detrás de las cámaras pero, ¿y la cara visible? El papel de Antonio, protagonista del relato, está representado por Pedro Álvarez-Ossorio, dramaturgo y actor español con una dilatada carrera tanto en teatro como en cine y fundador de La Fundición, una de las salas de teatro sevillanas más reconocidas. Como Aurora, hija de Antonio, aparece Tatiana Sánchez-Garland. Por su parte, María Alfonsa Rosso realiza papel de la Mujer de Verde. La actriz es un rostro conocido y familiar del cine español, ya que ha participado en películas como La Novia, de Paula Ortiz, o en series como La Zona, de Movistar Plus.
El equipo del cortometraje no se pone límites a la hora de llevar Campo a la gran pantalla dentro del circuito de festivales tanto a nivel nacional e internacional. Todo esto con una idea clara: mostrar que en Andalucía el cine joven es de calidad.
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