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Andalucía

El Gobierno andaluz suprimirá su agenda en la jornada de huelga general

  • Los consejeros de IU, incluido el vicepresidente de la Junta, comunican al Parlamento que no asistirán al Pleno por "compromisos personales y políticos" · PSOE e IU retrasarán la sesión de la Cámara del 14-N

¿Irá el Gobierno andaluz a la huelga general? Pues casi, aunque algunos de sus consejeros trabajen ese día; otros parece que, definitivamente, no. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, no se colocará detrás de la pancarta en algunas de las manifestaciones del próximo 14 de noviembre, pero su Gobierno carecerá de agenda institucional este día en que los sindicatos han convocado la segunda huelga general contra las políticas del Ejecutivo de Mariano Rajoy desde el pasado 20-N. "No tiene sentido que haya agenda institucional ese día", explicó ayer el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, que fijó la posición oficial del Gobierno andaluz: "Ni apoya la huelga general ni deja de apoyarla, pero entiende las razones". Digamos que, aunque en las formas será neutra, el Gobierno de PSOE e IU apoyará la huelga por la vía de los hechos, porque no sólo carecerá de actos públicos ese día, sino que, además, los tres consejeros de la federación de izquierdas, incluido el vicepresidente, han comunicado al Parlamento que no podrán asistir a la Cámara durante esa jornada.

En la Junta consideran que Griñán es el presidente de todos los andaluces por lo que su carácter institucional le obliga a no participar en la huelga, "porque hay quienes están a favor y quienes están en contra", pero algunos de sus consejeros parecen que tendrán un papel más activo. El vicepresidente Diego Valderas; el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, y la de Fomento, Elena Cortés, han comunicado al Parlamento que tenga en cuenta que no asistirán el día 14 al Pleno que, en principio, estaba previsto debido a "motivos inexcusables de compromisos políticos y personales". El miércoles 14 y el jueves 15 se iban a celebrar los dos días de Pleno habitual, pero ya el grupo parlamentario de IU ha solicitado que, debido a la huelga general, la primera sesión se suspenda y se traslade al viernes. El portavoz parlamentario socialista, Francisco Álvarez de la Chica, también ha anunciado que su grupo solicitará este aplazamiento, aunque por motivos "logísticos". No se debe, según su versión, a la huelga que llevarían a cabo los parlamentarios socialistas, sino como consecuencia de que ese día habrá paros de los empleados del Parlamento y puede que se concentren personas junto a la Cámara. En realidad, concentraciones hay casi todos los días que se celebran los plenos. El PSOE federal, por su parte, como IU, sí ha dado su apoyo a la convocatoria de huelga general del 14 de noviembre, y muchos de sus dirigentes participarán en las manifestaciones que se convoquen.

De este modo, sería la primera vez que el Parlamento suspende una sesión por una huelga general -sí las ha aplazado, sin embargo, por otros motivos, como algunas fiestas o la Feria de Sevilla-, y será la única ocasión en que miembros del Gobierno anulan sus actividades. El Ejecutivo, en su conjunto, no tendrá agenda oficial -no dice que vaya a la huelga-, pero los tres consejeros de IU sí han dejado claro que ese día deben atender otros "motivos políticos".

El propio José Antonio Griñán mantuvo una postura bien distinta con motivo de la huelga general del 29 de septiembre de 2010, convocada por los sindicatos contra los primeros ajustes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Según recoge el diario de sesiones de ese día, Griñán dijo que respetaba la "autonomía sindical", pero "este Parlamento (...) nunca hace huelga porque la democracia no se va de vacaciones ni se paraliza ni se suspende". El diario recoge los aplausos con los que fueron secundadas sus afirmaciones por parte del grupo parlamentario socialista. El portavoz, Miguel Ángel Vázquez, respondió a este aspecto que el Parlamento no iba a suspender la sesión, sino a posponerla. Con ocasión de otras huelgas contra gobiernos del PP, caso de los de Aznar, la Junta mantuvo una postura laxa sobre los paros de sus empleados, hasta el punto de que no se le descontó ese día del sueldo.

El portavoz parlamentario del PP, Carlos Rojas, ha acusado a IU y PSOE de hacer valer su "rodillo" para impedir que el 14 de noviembre se celebre la sesión.

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