Repóquer en el póquer

Los buenos jugadores de póquer son pacientes, saben esperar a dar el zarpazo definitivo a sus adversarios, bien por sus buenas cartas, bien por echar un farol de órdago, valga el símil del mus. El Cajasol se ha sentado a la mesa y ve el desarrollo de la partida sin dar un ruido. No es la estrategia que habitualmente ha utilizado el club, pero las estrecheces económicas invitan a cambiar de táctica. En junio no hubo nada de nada, salvo la confirmación de la continuidad de Aíto y la despedida después de cinco años de Juanjo Triguero. El mercado está totalmente parado y no hay indicios de que comience el baile de fichajes a granel de forma inminente. Más bien habrá que llegar a final de mes o a inicios de agosto para que los equipos de la ACB, mayormente los de la zona media hacia atrás, realicen incorporaciones variadas.

Hay prevista una asamblea de los clubes el 24 de julio con muchos puntos en el orden del día, desde el calendario a la situación económica de muchos de ellos, pasando por encontrar la fórmula efectiva para convertir en más atractiva una competición que va hacia abajo como un cohete.

Total, en plena partida, el Cajasol se ha movido realizando cinco ofertas, un repóquer de propuestas que los representantes en general han considerado casi indignantes por el poco dinero puesto en juego. Los tiempos han cambiado y los jugadores parecen ser los últimos en enterarse. El Cajasol no dispone del pecunio de antaño. Ni los sevillanos ni casi nadie en España. Seguramente tras los primeros contactos con los apoderados puedan mejorarse las cantidades, pero no de forma disparatada.

Los cinco agraciados, exceptuando a Triguero, a quien también se le mandó una oferta muy a la baja, con propuestas cajistas han salido ya en los medios de comunicación. No hay demasiadas novedades al respecto. Ya en su día hablaron desde San Pablo que tratarían de retener por todos los medios a Luka Bogdanovic y a Latavious Williams. Ambos, cierto, cuentan desde hace tiempo con propuestas, pero su agente prefiere también esperar y sus nombres, sobre todo el del serbio, han aparecido vinculados a otros clubes, como el Unicaja, pero ninguno termina de firmar por nadie. Mainoldi es la otra baza para el cuatro si fallara Bogdanovic. Saldrá del Fuenlabrada pero también quiere mejores condiciones. Los otros dos son bases: Colom, compañero del argentino en el equipo madrileño, está cerca de salir aunque no le conviene por ahora la oferta, y el veterano Albert Oliver, tras su mejor curso en la ACB, seguirá jugando y puede recalar en San Pablo.