La primera incorporación del Cajasol quizás no sea un jugador contrastado, el perfil pretendido por Aíto para rodear a sus promesas de gente experimentada, sino otro zagal con un futuro prometedor. El club hispalense está muy cerca de conseguir la cesión de Willy Hernangómez, un valor de la cantera madridista que el 27 de mayo cumplió 19 años. Con 2,08 metros e internacional en todas las categorías inferiores de la selección -incluyendo el Mundial sub 19 de hace escasas fechas-, el interior es una pieza deseada por equipos con pocos recursos económicos, a sabiendas de que al conjunto blanco le vendrá bien colocarlo a préstamo el próximo curso y así dé el salto desde la EBA, donde militó la pasada campaña en el filial.

Murcia, Obradoiro, Estudiantes y Fuenlabrada han preguntado al Real Madrid por la situación del pívot al pretender su cesión, pero el que va por delante en esta carrera es el Cajasol, si bien aún no está cerrado el compromiso por completo para que Willy Hernangómez -su hermano Juancho, alero de 17 años, juega en el Estudiantes y es internacional sub 18- esté a las órdenes de Aíto en un mes.

Empezando por las buenas noticias, el refuerzo del madrileño le valdría al Cajasol para completar el cupo de jugadores de formación -cuatro en planteles de 11 integrantes-, junto a Joan Sastre, Kristaps Porzingis y Beka Burjanadze; asimismo, aunque se haga cargo de la ficha del interior, el desembolso no sería alto y el técnico madrileño podría ir puliendo a uno de los pívots menor de 20 años con mayor proyección en nuestro país. Por otro lado, generaría bastante incertidumbre de primeras un plantel con siete jugadores por debajo de los 22 años, salvo que haya alguna salida o Radicevic se quede en el filial -a saber: Satoransky, Sastre, Balvin, Burjanadze, Porzingis, Radicevic y Hernangómez- y también disponer de dos cincos con pocos tiros dados.

No hay que olvidar que la perla blanca apenas ha competido en la ACB -seis partidos la anterior temporada y un total de 22 minutos- y el proceso de adaptación, como se demostró para los jóvenes cajistas durante el pasado ejercicio, es duro. Habría, por tanto, que acertar de pleno en los otros cuatro fichajes que deberían cerrar el equipo. Las ofertas realizadas por el momento son las sabidas desde hace semanas (Oliver, Colom, Williams, Bogdanovic y Mainoldi) y el club está a la espera de que alguno acepte. Faltan dos estadounidenses por firmar y si uno no fuera Williams, la dirección deportiva tiene que afanarse en encontrar a un cuatro de garantías que incluso pueda jugar como pívot nato.

Willy, que ha promediado en el filial madridista 12,1 puntos, 10,3 rebotes y 16,4 de valoración en 22 partidos, es hijo de dos ex jugadores. Su padre, Guillermo, compitió en el Estudiantes y Real Madrid, mientras que su madre, la sevillana Wonny Geuer, fue internacional con España y se colgó la medalla de oro en el Eurobásket de Italia 93. A Geuer la entrenó precisamente Leo Chaves, director general cajista, en el Medicina.

Por último, quien ya tiene equipo es Milenko Tepic, que se comprometió ayer por un año con el Lietuvos Rytas tras dos temporadas negras en San Pablo.