La hermandad de El Silencio organizó el pasado viernes otra de sus sesiones de Noches Nazarenas en las que asisten destacados personajes del panorama cultural sevillano para tratar temas de actualidad religiosa y cofrade junto con los hermanos de la cofradía. En este caso la persona encargada de amenizar la noche fue el pianista sevillano Germán García, subdirector musical de la Agrupación Musical de Sta. María Magdalena de Arahal y director del Coro de la Hermandad de la Esperanza de dicha localidad.

Reconocido por sus adaptaciones a piano de marchas procesionales, García deleitó al centenar de personas que se aglutinaron en la Iglesia de San Antonio Abad. Se pudieron escuchar piezas como Virgen del Valle (Vicente Gómez), Esperanza Macarena, (Pedro Morales) La Madrugá (Abel Moreno), La Pasión (Manuel Alejandro González), Amarguras, (Font de Anta) o Requiem al Cristo Yacente, compuesta por él mismo. Aunque la mayor ovación se escuchó tras su adaptación de las Saetas del Silencio.“He disfrutado mucho tocando a los pies de Jesús Nazareno. Siempre que pasaba por la puerta camino del Conservatorio, entraba y le rezaba”, comentada el pianista tras la interpretación del concierto, que cerró con una versión propia de la Saeta de Serrat.

El primer recital del arahalense fue en 1998 en su pueblo natal, por lo que puede considerarse como el primer pianista en adaptar marchas procesionales al instrumento de percusión. “Mis amigos me escuchaban en mi casa y fueron los que me apoyaron para que diese mi primer concierto”, asegura Germán. Demostrada su pericia a las teclas, pese a ser un estudioso de las melodías y las partituras, reconoce no se capaz de interpretar todas las marchas. “Solo tengo dos manos”. Una de las que se le resiste es la obra maestra de Font de Anta, Soleá dame la mano.

Sobre el panorama musical cofradiero se muestra reacio ante las nuevas creaciones, sobre todo en las agrupaciones musicales y las bandas de cornetas y tambores. “Últimamente no se están haciendo las cosas bien, se compone demasiado". Por otro lado,  tras la polémica prohibición de la hermandad del Valle a los productores del espectáculo musical Pasiones de la interpretación a guitarra de la marcha Virgen del Valle, Germán García ha roto una lanza en favor de la hermandad. “La melodía de la marcha en guitarra se modificó y debe ajustarse a la partitura a la hora de adaptarse”.

En el acto también se presentó una nueva insignia para el cortejo de María Stma. de la Concepción que reza Ad Coeli Reginam, obra del taller de Santa Bárbara, el cirio votivo, pintado por Luis Rizo, y una nueva corona de espinas para Jesús Nazareno, de Antonio Comas.