Javier Matilla fue uno de los fichajes más importantes de la temporada pasada y por diversas razones nunca adquirió la confianza necesaria para rendir a satisfacción de Pepe Mel, de ahí que desde que finalizase la actual temporada fuese uno de los futbolistas señalados para no continuar la próxima temporada.

El centrocampista del Villarreal se mostró incapaz de, al menos, haberle robado algunos minutos de juego a Beñat, en parte porque desde el verano ya entró con mal pie debido a su sobrepeso y en parte porque Mel fue perdiendo la ilusión que tenía depositada en un jugador por el que el club realizó un desembolso de poco más de un millón de euros.

El caso es que antes de irse de vacaciones tanto el entrenador como Vlada Stosic le comunicaron que lo mejor sería que ayudase en la búsqueda de un destino para el curso venidero, algo que Matilla ha admitido a regañadientes pese a ser consciente de que es la mejor salida posible para él, toda vez que un segundo año seguido sin apenas jugar podría acabar con el cartel de que aún goza en el mercado.

La idea del club es que el ex del Villarreal deje la disciplina verdiblanca en calidad de cedido, con intención de que pueda revalorizarse de cara a un posterior traspaso o incluso a regresar al Betis. Esta última es la única posibilidad que contempla hoy Matilla, quien, pese a todo, cree que el 5 de julio estará en Sevilla para iniciar la pretemporada. "Si me voy es para regresar y triunfar en el Betis", dice.