Aunque de puertas afuera los dirigentes del Sevilla intentan transmitir tranquilidad, lo cierto es que en las oficinas de Nervión hay cierta preocupación por la escasez de movimientos de un mercado inerte, usando las palabras de José María del Nido. La principal inquietud en estos momentos de la dirección deportiva es aliviar la amplia nómina de futbolistas profesionales, hasta 27, con que cuenta en estos momentos la primera plantilla. Y la portería es el único puesto que puede aclararse días antes de que Míchel se ponga manos a la obra para darle forma a su nuevo equipo. Este jueves Sevilla y Celta acordaron prácticamente las condiciones para concretar la cesión de Javi Varas, con lo que el madrileño tendrá ya sólo a 26 jugadores en Costa Ballena. En las próximas horas podría anunciarse la cesión del meta sevillano, con lo que Míchel ya sabe que contará con Diego López y Palop en Rota.

Desde Vigo aseguraban este jueves que el club que dirige Carlos Mouriño estaba regateando con los dirigentes del Sevilla para no pagar más del 60 % de su ficha, mientras que en Nervión exigían cuando menos el 80 % de la misma. La situación económica de los clubes es tal que hasta se discute la mínima diferencia porcentual de la ficha del futbolista, que no es de las más altas precisamente. Pero el tira y afloja, mientras el agente del jugador se encontraba en Italia, indica que todo quedará cerrado en torno al 70%. Según Álvaro Torres, su representante, sólo faltan los habituales flecos por las formas de pago, por lo que es posible que antes del lunes no se firmen los contratos. Pero ya es prácticamente seguro que Javi Varas dejará la plantilla por un año e irá a un destino en el que podrá cumplir su deseo de tener protagonismo y continuidad como titular en un histórico como el Celta que quiere reverdecer viejos laureles en su regreso a Primera.

Mientras, Diego López asume que tendrá una dura competencia bajo los palos en el Sevilla. El meta gallego es consciente de que, pese a que ha sido fichado como el principal refuerzo de la plantilla, deberá pugnar por el puesto con un mito del Sevilla como Palop. "Voy al Sevilla para cubrir un puesto donde voy a tener una competencia durísima y voy a pelear al máximo por hacerme un hueco importante", comentaba el meta lucense en la radio del club. "He firmado cinco años para completarlos. Desde fuera siempre vi el Sevilla como un club con una gran magnitud, por su repercusión mediática y futbolística, ya sé qué significa el Sánchez-Pizjuán y el sevillismo, y ahora quiero disfrutarlo desde dentro. Voy con unas aspiraciones máximas y creo que voy al club indicado", añadía el guardameta de 1,96 metros, feliz por el ascenso a Segunda del Lugo.

Días atrás, Palop demostraba que tiene todos sus pensamientos puestos en iniciar la pretemporada a través de Twitter. No le ha llegado ninguna oferta que le quite de la cabeza su prerrogativa de cumplir el año de contrato que le queda en Nervión y despedirse con 39 años del club en el que tocó la gloria. Ni Diego López ni su edad han menoscabado la ambición de Palop, que afrontará su último año en una situación inédita para él en el Sevilla, sabiendo que parte como suplente después de un año convulso.