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Reacción en el vaivén

  • El Sevilla cierra la fase de ensayos con un empate en Alemania, donde Botía jugó sus primeros 45 minutos al salir en una segunda mitad en la que el equipo mostró lo peor, la fragilidad, y lo mejor, el carácter y la pegada.

El Sevilla concluyó la fase de ensayos de la pretemporada con un empate, en el campo del Mainz 05, que da pie a pocas conclusiones. Como el fútbol es un deporte tan extendido que cualquiera puede opinar, todo dependerá de qué lado del prisma quiera verlo cada uno. En lo negativo, es evidente que encajar tres goles en poco más de un cuarto de hora, y dando la sensación de ser un pelele en manos de un rival crecido ante su hinchada, transmite muy malas vibraciones cuando sólo falta una semana para que comience la competición de verdad. En lo positivo, también es obvio que igualar un partido que iba 3-1 e incluso poder ganarlo en el último arreón habla muy bien del carácter, la capacidad y la pegada de un Sevilla que mostró lo mejor y lo peor de lo que es capaz. Un soniquete ya antiguo con el que Míchel quiere acabar cuanto antes.

Todo lo llamativo del encuentro, los seis goles que deparó, sucedió con Botía en el campo. El ya nuevo jugador sevillista salió en la segunda parte por Bernardo y su entrada coincidió con los peores momentos y también con los mejores. El murciano incluso participó en el 3-2 de Negredo, al enviar en largo un balón que sorprendió a la defensa alemana y que dejó al vallecano ante el meta local, que no pudo evitar su tanto.

Anteriormente, el Sevilla, con un equipo sobre el esquema del 4-3-3, con Kondogbia haciendo las labores de zapa tras Rakitic y Trochowski, mantuvo un pulso con el Mainz 05 durante una primera mitad de ida y vuelta, en la que Reyes estuvo muy activo y propició alguna ocasión que no llegó a concretarse. También los alemanes apretaron y Diego López -sólo él, Manu y Kondogbia jugaron el partido completo- tuvo que realizar alguna intervención de mérito, sobre todo a balón parado.

Todo se puso cuesta arriba al inicio de la segunda parte. Una internada de Müller por la derecha acabó en gol y el Mainz 05 se creció ante el dubitativo Sevilla. En un córner llegó el 2-0 y también los peores momentos. Míchel decidió entonces sacar a Negredo, lo introdujo junto a Fazio y Rabello y cambió el sistema a un 4-2-3-1 más profundo. Manu del Moral recortó inmediatamente, en un córner en corto con centro de Coke. Pero cinco minutos después volvió a golpear el Mainz. Choupo-Moting aprovechó un balón entre líneas y se plantó ante Diego López solo.

Y cuando todo parecía perdido, el Sevilla sacó su personalidad, ya con Negredo en el campo. El vallecano salió con muchas ganas y marcó dos goles para empatar, mientras que Manu, con una gran jugada, aún pudo hacer el gol del triunfo en el minuto 89.

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