El atleta español Chema Martínez, campeón de Europa de 10.000 metros en Múnich 2002, ha afirmado este viernes que afronta su participación el próximo domingo en el XXIX Maratón de Sevilla "en un buen momento" y con la idea de "disfrutar y darlo todo" en la prueba. 

El madrileño, de 41 años, ha comentado a los periodistas en un acto celebrado en el Ayuntamiento sevillano dos días antes de la carrera que pretende dar "el 101 por ciento" de sus energías pero sin plantearse "marcas ni registros". 

Chema Martínez ha señalado que en las últimas tres o cuatro semanas ha efectuado "unos entrenamientos muy buenos" pero ha reconocido que viene de correr "cuatro maratones malos" y que le tiene "respeto" a esta prueba. 

"No quiero ser cruel conmigo mismo. Si me encuentro bien entre el kilómetro cinco y el diez aceleraré, pero el planteamiento es el de disfrutar", ha reiterado. 

El madrileño ha recordado que tiene a Sevilla en una parte de su "corazoncito" pues los Mundiales de 1999 que se disputaron en esta ciudad fue su "primer gran evento" deportivo como profesional y que nunca olvidará al Estadio de La Cartuja lleno coreando su nombre antes de la prueba de los 10.000 metros en la que participó. 

En el acto también estuvo el corredor keniano Busiendich Salomon, ganador en 2011 del Maratón de Milán (Italia) con una marca de dos horas, ocho minutos y 41 segundos y uno de los favoritos al triunfo en Sevilla. 

Salomon ha afirmado que también afronta la carrera hispalense en un buen estado de forma y que incluso intentará batir el récord de esta prueba, fijado en 2:09.53 por el etíope Daniel Abera Wedajo en la edición de 2011. 

La delegada de Deportes de Ayuntamiento, María del Mar Sánchez Estrella, por su parte, ha recordado algunas cifras del Maratón 2013, en el que se ha batido el récord de inscripciones al llegar al tope que tenía establecido la organización de 7.150 atletas, que representarán a 53 países. 

Sánchez Estrella ha destacado que 95 de los corredores serán populares, entre ellos los veteranos ex campeones del mundo Abel Antón y Martín Fiz, y que serán unos 3.300 atletas con sus familiares los que llegarán a Sevilla de diferentes lugares, con lo que se prevé un impacto económico en la ciudad durante el fin de semana de 450.000 euros.