Emery no oculta su decepción, pero evita hablar de conformismo

Unai Emery no pudo ocultar su frustración tras el empate ante el Valladolid: "En un partido en el que vas 0-2, que está controlado y en el que las opciones a la contra iban cayendo, nos encontramos con dos goles en poco tiempo y acabamos con un empate. Nos llevamos una gran decepción porque se ha escapado un partido en el que no hemos sabido mantener esa renta. Achacarlo a acomodamiento, conformismo... Era un partido para ganarlo e incluso sentenciarlo, pero nos vamos a casa con un punto. Sabe totalmente a derrota. El 0-2 no te asegura el partido", admitió. El técnico sevillista destacó las virtudes de su equipo: “Volveremos a coger las cosas positivas, que ha habido muchas, y a ver si de una vez por todas matamos las malas". Pero reconoció que aunque le gustó cómo jugó su equipo, al final falló: "Si nos ceñimos a 70 minutos sí, pero si lo hacemos a los últimos 15, no. Hay que seguir creciendo en algunos aspectos. Lo que se me ocurre es preparar el siguiente partido y profundizar en lo que hay que corregir".

Emery dijo que la victoria estuvo cerca pese a las bajas: "Primero hemos ido a por ellos, nos hemos hecho fuertes y la idea ha ido funcionando, pero teníamos que pulir eso en lo que hay que exigirse más. Hay cosas positivas pero las malas nos están haciendo mucho daño. No había excusas por las bajas, ya que el equipo estaba cerca de la victoria, y trabajamos no depender de nadie. Hoy era un día para estar contentos pero al final nos hemos metido bajo el agua y nos hemos quedado sin respiración". El técnico del Sevilla también reconoció la presión que supone romper la racha sin vencer a domicilio: "No es presión sino exigencia. Hay que aprender a manejarnos mejor ahí. En un partido que demuestras cosas para ganar, por algún lado se escapa siempre".