La secretaría técnica que encabeza Monchi dio ayer un paso de gigante para cerrar definitivamente la plantilla a disposición de Unai Emery en esta temporada comenzada, ya que dejó muy avanzadas las gestiones para que el francés Thimotee Kolodziejczak cubra el puesto vacante de central y negocia para que el uruguayo Gastón Ramírez haga lo propio con el de centrocampista creativo.

Un lateral izquierdo al que la secretaría técnica del Sevilla ve unas enormes condiciones para el puesto de central, Kolodziejczak, se va a convertir finalmente en el sustituto de Fazio en el eje de la defensa. Las negociaciones entre el club de Nervión y el Niza avanzaron mucho ayer, hasta el punto de que el acuerdo definitivo quedó pendiente de unos flecos. El Sevilla pagará a los franceses unos 3,5 millones de euros, aunque pueden ascender a unos 4 si se cumplen las variables. Kolodziejczak firmará cuatro años.

Un central rápido, con buena salida de balón, alto y con buen juego aéreo. Era la tipología que buscaba el Sevilla para cubrir la baja de Fazio. Kolodziejczak responde a ese perfil con una puntualización: no es central. Apenas cinco partidos ha jugado como stopper este internacional sub 20 con Francia, que el 1 de octubre cumple 23 años y mide 1,85 metros de estatura.

La llegada del chaval -que hoy, incluso, podría aterrizar en Sevilla para pasar el reconocimiento médico- es, pues, otra audaz apuesta de los técnicos sevillistas, que han preferido este perfil en detrimento de un central más experimentado y con un nivel de rendimiento más que contrastado en este puesto, vital para la cimentación de un equipo. La confianza en que el galo rompa como destacado central -y multiplique su valor de mercado- es plena.

La del zaguero no fue la única gestión abierta, ya que Monchi negocia con el Southampton inglés para que el centrocampista uruguayo Gastón Ramírez juegue esta temporada cedido en el Sevilla.

Según adelantó ayer Marca en su edición digital, este jugador internacional por su país, que el próximo 2 de diciembre cumple 24 años, es el elegido por el Sevilla para que asuma, junto con Éver Banega, la tarea preferente de armar el juego del equipo, de distribuir la pelota hacia los atacantes.

Como ha sucedido en no pocos casos, el nombre de Gastón Ramírez estaba apuntado en la libreta de Monchi desde hace tiempo. Y la puerta se le ha abierto tras la irregular temporada del jugador, zurdo de 1,83 metros, en el Southampton que adiestraba Mauricio Pochettino.

Gastón Ramírez se crió en la fecunda cantera de Peñarol, en cuyo primer equipo jugó dos temporadas. En 2010 recaló en el Bolonia, donde triunfó plenamente con la calidad de su pierna izquierda para pasar, regatear y chutar a portería. Allí marcó 12 goles en 58 partidos. En 2012, el Southampton hizo un generoso desembolso por sus servicios, 15 millones de euros. Pero su adaptación al fútbol inglés no fue tan positiva y la pasada temporada sólo jugó 10 partidos con los denominados Saints. Luego, jugó el Mundial con la Celeste. Puede ser el undécimo refuerzo sevillista.