Aunque en los primeros días de la semana corría por los intestinos de Heliópolis la suerte de que Juan Carlos Ollero haría público este jueves en el almuerzo de Navidad del club el nombre del entrenador, en las últimas horas ha trascendido que no será hasta el lunes, una vez disputado el último partido del año 2014 del Betis, frente al Racing de Santander, cuando el presidente del club verdiblanco, anuncie la decisión tomada por el consejo de administración.

Se ajusta esta tesis al cien por cien a lo manifestado por el propio Ollero al término de la intensísima Junta General del pasado 9 de diciembre y, además, es lo más lógico y sensato, a no ser que lo que hiciera hoy fuese ratificar a Juan Merino como técnico hasta final de temporada.

Pero como, en principio, no es ésa la idea, no hay por qué poner nervioso al preparador de la Línea de la Concepción en vísperas de un partido que se antoja, además, vital como los anteriores para seguir en esa dinámica de restar puntos a los equipos que militan en cabeza.

Como ocurre desde que quedase casi descartado Lorenzo Serra en los días posteriores a esa Junta General, tres son las opciones que sigue barajando la entidad verdiblanca, aunque a día de hoy no tienen todas las mismas posibilidades y hay una que está prácticamente olvidada. Ésta es la de darle cartas de titularidad a Merino hasta que concluya el curso. Con todo, una fuente consultada por este diario comentaba este miércoles que mientras no haya firmado todo puede ocurrir y que si el Betis logra una victoria convincente ante el Racing y la grada de Heliópolis estalla en loas al linense, éste tendría alguna opción.

Lo que sí es cierto es que Merino aprueba muchas asignaturas, como los resultados ligueros, el favor del vestuario, su firmeza en la toma de decisiones, pero pesa bastante que el fútbol del equipo no es contundente y que en las tres victorias logradas haya habido algún componente de azar que ha jugado a favor y que, de no ser así, las podría haber dejado en empate.

Es la principal duda, más incluso que la propia inexperiencia del técnico en la élite, ya que hay quien mira a Velázquez, que también comenzó ganando partidos pero con un juego que se veía que no llegaría a ninguna parte, como así fue.

Sí podría sorprender que estén metidos de lleno dos técnicos tan competentes y a la vez con sensibles diferencias como Fernando Vázquez y Pepe Mel. El gallego es más pragmático o académico en su fútbol, quizá con más componentes tácticos -admirador de Arrigo Sacchi-, aunque sin renunciar al buen juego y, por suspuesto, con una descarada apuesta por el talento y la juventud. Éste es el nexo de unión con el madrileño, quien apuesta más por el fútbol de ataque y por que su equipo lleve el protagonismo en los partidos. Estaría, por tanto, más cercano a la escuela holandesa del Ajax que en su día importase Johan Cruyff.

Pues con ambos mantuvieron reuniones representantes del Betis la pasada semana. Concretamente, el miércoles 10 de diciembre, un día después de la Asamblea, Vázquez estuvo en Córdoba acompañado de un representante y se vio las caras con Francisco Estepa y, posiblemente, con otro miembro del consejo verdiblanco o de la secretaría técnica. Al día siguiente, en Madrid, se produjo un nuevo encuentro con Margarita Garay, representante de Mel. Ésta ya había almorzado días antes con miembros del anterior órgano de gobierno.

La ventaja de Vázquez, más que en su ligeramente inferior caché económico, radica en que aceptaría venir con un solo ayudante y quizá Merino sería su segundo (Mel llegaría con Roberto Ríos y David Gómez). Además, no exigiría apenas injerencias con la secretaría técnica en materia de fichajes y planificación.