Juan Merino, preparador del Real Betis, afirmó este viernes, sobre la posible llegada de un nuevo técnico al club, que él se adapta "a todo, pero a lo mejor no todos los entrenadores querrían" tenerle "como segundo", además de que, si se confirma ese supuesto, prefiere "bajar al filial" que ser segundo entrenador.

El técnico linense quiso centrarse en el encuentro del domingo ante el Racing de Santander y recalcó que está "satisfecho con el trabajo y con el pensamiento de ganar", pues "es un partido muy importante para el Betis, otra final más", por lo que no mira "más allá. "Mi pensamiento, al cien por cien, es el partido del domingo, que es una final, y no voy a perder el tiempo en hablar de hipótesis. Me han hecho ver que están satisfechos con los resultados y el rendimiento del equipo. Sé desde el primer día que están buscando entrenador. La credibilidad de Juan Merino son los resultados. Estoy más que preparado ahora mismo, me encuentro muy fuerte", subrayó.

Ante la visita del Racing, según Merino, si el Betis no está "al cien por cien", lo tendrá "complicado", y en este sentido aseveró que siempre pide "el 150 por ciento de todos los jugadores". Sobre el equipo santanderino, indicó que está "en descenso, pero es difícil hacerle gol, han encajado muy poco y las derrotas que han tenido han sido por marcadores cortos", aunque aseveró que en el Betis están "fuertes mentalmente y preparados físicamente para ganar el partido".

Preguntado por su futuro en el banquillo verdiblanco, Merino incidió en que, "como preferir, la verdad", prefiere bajar de nuevo "al filial que ser segundo", ya que en el Betis B se siente "muy bien en todos los aspectos". "Estamos haciendo un trabajo muy bueno. Siempre he dicho que me había tocado la lotería al estar en el filial. Cuando venga un entrenador, si viene o no, ya lo veremos, pero quizás el que venga no quiere tener a Juan Merino como segundo. Soy una persona muy transparente y me gusta trabajar con tranquilidad, y eso me lo da entrenar al filial", resaltó.

En este sentido, se pronunció sobre su posible sustituto, el gallego Fernando Vázquez, argumentó que coincidió con él en su última etapa como jugador en el Betis y recordó que "fue un año difícil porque hubo compañeros que se fueron, pero también una camada de canteranos muy buena" que los "fortaleció como equipo". En su opinión, Vázquez, "como profesional, trabajó bastante bien; su destitución fue un poco amarga, porque el Betis estaba en puesto de ascenso, no era primero ni segundo, pero estaba ahí", tras lo cual "el vestuario asumió la marcha de un gran profesional", además de que sabían que eran "partícipes de aquella destitución".