Al rebufo del Barcelona continúa el Real Madrid apurando sus opciones para conseguir el título de Liga. Los azulgrana no levantan el pie del acelerador, lo que provoca que los de Carlo Ancelotti tampoco puedan descuidarse si quieren recortar los dos puntos de ventaja que actualmente los líderes tienen respecto a ellos. La última victoria cosechada en la jornada intersemanal ante el Almería, la séptima consecutiva, demuestra que van a por todas para exprimir al máximo cualquier mínimo descuido del Barcelona para atacar el liderato. El técnico italiano parece haber encontrado en Chicharito el sustituto perfecto para el lesionado Karim Benzema y el mexicano está respondiendo como mejor sabe, con goles importantes. Al acierto goleador del atacante se le suma el hambre del siempre peligroso e incisivo Cristiano Ronaldo en su afán por hacerse con el pichichi -es líder de la tabla de goleadores, con 39 tantos, uno más que Messi, si bien ha marcado cuatro penaltis más-, lo que convertirá a los blancos en un equipo más peligroso si cabe.

Más dudas se ciernen sobre el tercer atacante en liza, puesto del que pende el sistema. Si Ancelotti confía en que Bale esté recuperado, será el galés el que ocupe esta posición. Si no, lo más probable es que el sistema vire de un 4-3-3 a un 4-4-2 con Chicharito y Cristiano como delanteros.

Sin balón

Ancelotti quiere que sus futbolistas presionen la salida del balón. Para eso muchas veces veces sus jugadores hacen un desgaste físico enorme tratando de tapar los huecos de un equipo que suele volcarse en ataque. Lo hizo el pasado curso con Di María -ahora en el Manchester United- y lo ha hecho esta temporada con otros mediocampistas como James o Isco, a quienes el italiano ha domesticado para tal fin.

Tampoco está siendo la mejor campaña para un Iker Casillas que continúa cuestionado y que en muchas ocasiones no termina de demostrar la fiabilidad y los reflejos de antaño. Tampoco lo es para una zaga que en ocasiones sufre desconexiones y es capaz de encajar importantes goleadas, como la que le endosó el Schalke 04 en el Bernabeu (3-4), que casi le cuesta la clasificación a la siguiente fase de la Liga de Campeones.

Con balón

Una vez el Madrid se hace con el control del balón, aparecen las múltiples variables. A Ancelotti le gusta que su equipo salga rápido al contraataque aprovechando la gran velocidad de sus exteriores, aunque el abanico de opciones es más amplio. Por un lado, los pases milimétricos de Kroos suponen una interesante opción que los rivales deben tener en cuenta. La magia de Isco puede ser otro de los ases en la manga del Madrid cuando merodea el área rival.

Lo mejor

La tremenda pegada del equipo blanco cuando acecha el área rival (102 goles a favor, el mejor de la Liga en este registro).

Lo peor

Las desconexiones en la parte trasera que provocan inseguridad.