Empiezan a producirse los cantos de sirena de clubes poderosos por los jugadores destacados del Sevilla. Un año más, la primavera y el verano llegarán marcados en Nervión por la cascada de ofertas suculentas y el riesgo de que, al igual que ha pasado con Banega, algún futbolista clave se vea tentado por algún equipo de relumbrón. Sin embargo, la idea de la cúpula del club es clara: remitir a la cláusula de rescisión en caso de ofertas por los futbolistas de peso. La primera de estas ofertas que ha trascendido ha sido la del Leicester City por N'Zonzi. Y la primera respuesta ha sido la esperada y anunciada por José Castro en sus comparecencias durante las celebraciones por el pentacampeonato de la Liga Europa. O cláusula de rescisión o nada.

Ha sido el Daily Mirror quien ha destapado una oferta en firme del campeón de la Premier League por el medio centro francés, de cerca 24 millones de euros. Concretamente, el rotativo británico habla de una primera oferta de 18 millones de libras, al cambio, 23,680 millones de euros. Además, la información añade que N'Zonzi no le haría ascos a regresar a Inglaterra, que el Leicester puede realizar otra oferta al alza y que también están tras su pista transatlánticos como Manchester United, Liverpool y Arsenal. Aun teniendo en cuenta la tendencia a la exageración de la prensa inglesa, esta información no es sino la punta del iceberg de la realidad con la que tendrán que convivir los que rigen la nave sevillista durante un mercado estival que, con la Eurocopa por medio, se antoja larguísimo.

El vaivén de noticias y rumores no ha hecho sino empezar y el aficionado sevillista se va a tener que acostumbrar a una cascada de informaciones similares. El éxito del equipo de Unai Emery, más llamativo este año por producirse ante el Liverpool, con el tirón que el logro tiene en Inglaterra, ha convertido a los futbolistas destacados en una especie de tarro de miel abierto al que van a acudir muchas moscas. Y el Sevilla quiere cerrar la tapa en su idea de atar a sus figuras y sólo dar salida a aquellos futbolistas que no vayan a ser piezas fundamentales de un equipo llamado a dar un salto cualitativo importante. El anuncio de luchar en la Liga de Campeones, por parte de Emery, responde a la promesa de José Castro de atender su petición de fortalecer el equipo, y no debilitarlo en ningún caso.

Ésta es la idea de partida, lo prometido a Emery, y no hay que ser muy perspicaz para averiguar quiénes son esos intocables. N'Zonzi es uno de ellos. La dirección deportiva y el cuerpo técnico quieren que el Sevilla crezca en la Champions y la Liga en torno al eje que conforma el medio centro junto a sus compatriotas Rami y Gameiro. Y como principales satélites de esa línea estelar están Krychowiak, Vitolo, Konoplyanka... Pero la idea choca con la pujanza de un mercado que se prevé movido. El Sevilla remitirá a la cláusula de rescisión ante las ofertas por sus futbolistas de más calidad. Pero éstos también tienen voz y voto y si un club llega con 45 millones de euros por Krychowiak o con 30 por N'Zonzi, cifras que marcan sus cláusulas, y tienen la intención de irse, poco podrá hacer el Sevilla.

El estigma de campeón es otro blindaje. Y también otros factores extradeportivos. Los jugadores están encantados en un club familiar por las relaciones extraprofesionales, con una afición que engancha por su entrega, con una ciudad cómoda y agradable... El Sevilla ofrece mucho más que un estatus económico más que aceptable. Y éstas son también armas para retener a las estrellas, aunque Gameiro, por ejemplo, está a la espera de una renovación al alza. Cuando firmó ya lo hizo por unos elevados emolumentos, pero su protagonismo debe ser compensado. Desde Barcelona también llega la noticia de que Mariano está en la terna de candidatos a suplir a Daniel Alves. Y si el Sevilla ofrece mucho, qué decir del Barça...