Grave contratiempo para Carlos Fernández, que ha recibido un nuevo golpe anímico después de lesionarse hace dos semanas entrenándose. El delantero de Castilleja de Guzmán tendrá que pasar finalmente por el quirófano para recomponer el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. El tratamiento conservador, con infiltración de factores de crecimiento, es inútil ante la gravedad de los daños producidos en el tejido. El futbolista pasó ayer una revisión en la clínica de Ramón Cugat en Barcelona. Y su diagnóstico fue el peor: debe operarse y se perderá prácticamente lo que queda de temporada.

El ariete sevillista se lastimó fortuitamente en el entrenamiento del Sevilla el pasado jueves 6 de octubre. La acción ya despertó las alarmas, aunque el club, tras las primeras exploraciones, tenía cierto optimismo sobre una recuperación no muy larga. El lunes siguiente, con más pruebas médicas realizadas, el parte médico ofrecido informó de la decisión adoptada: el "posible daño parcial en el ligamento anterior cruzado" podría subsanarse con un tratamiento conservador, con infiltración de factores de crecimiento, pero una semana y media después, y ante la negativa evolución de la lesión, el doctor Cugat dio el diagnóstico que nadie quería: es necesaria la intervención para solucionar la rotura parcial del ligamento anterior cruzado de la rodilla dañada, la izquierda, precisamente su pierna buena.

En principio, existían ciertas dudas sobre que el ligamento afectado estuviera roto, de ahí que el cuerpo médico optara por el tratamiento conservador. Pero ese daño se ha comprobado con el paso de los días que era más profundo de lo esperado.

Según la información ofrecida ayer por el club, la fecha prevista para la intervención, en la susodicha clínica, será el 25 de octubre, es decir, el próximo martes. A partir de ahí, Carlos Fernández iniciará su cuenta atrás para volver a jugar. Espera al canterano un largo periodo de recuperación de entre seis y ocho meses. El propio club asegura que será difícil que el futbolista vuelva a jugar esta temporada. Ante esta situación, la dirección deportiva optará por darle la baja federativa para buscar un relevo, en vista de que tanto en el filial, donde tiene la ficha, como en el primer equipo hay carencia de delanteros. Y él era considerado el tercer punta de Sampaoli.