Pausa en la difícil decisión sobre el técnico

Mientras la planificación de la plantilla va tomando cuerpo, la decisión sobre el inquilino del banquillo parece que va a ser más pausada. El Sevilla tiene bastantes deberes hechos en cuanto a los refuerzos. Pero ni José María del Nido ni Monchi tienen claro aún si le darán continuidad a Antonio Álvarez o buscarán un entrenador consolidado para el nuevo proyecto, el que dará paso a un nuevo ciclo.

El director deportivo todavía debe presentar el informe habitual sobre el entrenador. Y éste ha de ser positivo, por cuanto Antonio Álvarez ha conseguido el objetivo de meter al equipo cuarto en 10 partidos y además contribuyó lo suyo para que el Sevilla pusiese la gloriosa guinda de la Copa. Además, en el análisis que presente Monchi al consejo de administración no cabe duda de que habrá un apartado para el buen entendimiento que tiene el entrenador nacido en Marchena con la plantilla, que, al igual que la afición, solicitó su continuidad durante los festejos de la Copa. En el Sevilla también son conscientes de que Álvarez ha trabajado contracorriente y sin nada que perder, puesto que, al coger el equipo fuera de los puestos de la Liga de Campeones y hacerlo sólo con 10 jornadas por delante, su margen de error era bastante escaso. Lo que inquieta al comité ejecutivo es si tendrá la suficiente enjundia para hacerse con las riendas de un nuevo proyecto y si podrá asumir la presión de cumplir unos objetivos siempre elevados, partiendo desde cero y con un plantel remodelado.

La idea de partir de cero encaja mejor con un nuevo técnico. Y ahí el club debe trabajar para conocer la predisposición y el caché de algunos técnicos de nivel, como Míchel o Pellegrini. Quique también ha sonado con bastante fuerza, pero es improbable que incluso se hayan iniciado contactos encaminados a su llegada por dos años como se ha publicado. En caso de que Del Nido y Monchi se decantaran por la opción de un nuevo técnico, lo más probable es que se le planteara a Álvarez la continuidad como segundo técnico, si no se siente desplazado, claro.