Economía

El ladrillo busca su hueco en medio de la tormenta

  • El sector comienza a resurgir en algunas zonas y segmentos · Engel & Völkers, especializada en el lujo, se expande en Andalucía

"Quien esté sentado aquí y sea miembro del sector inmobiliario es que es un luchador incansable". La frase, pronunciada por Óscar González-Barba, director general del Club Antares, refleja el espíritu de la jornada Claves de inversión y gestión inmobiliaria en tiempos de cambio, que se celebró ayer en Sevilla: un auditorio aún resistente a la crisis y que llenó el recinto esperaba salidas (y esperanza) a una situación dominada aún por la depresión y el pesimismo.

De eso se encargaron José Antonio Pérez Ramírez, director de la Cátedra Inmobiliaria del Instituto de Práctica Empresarial, y Augusto Vidal, Expansión Manager en Andalucía de la multinacional inmobiliaria Engel & Völkers, organizadora del acto junto a la consultora Claver & Egler. El primero animó a las empresas a "buscar oportunidades" y no esperar a que "esté la cosa clara", ya que en ese caso lo tendrán más difícil cuando se produzca el rebote. El académico tiene claro que éste llegará y que ahora es buen momento para actuar, porque ya se observan signos positivos. "El stock ya se está drenando -afirma-; hay zonas concretas donde ya no hay y segmentos, como el del lujo o el de no residentes, que ya están en signos positivos". Y resume: "Parece que el tobogán está llegando a un sitio de reposo y en la vida todo lo que cae sube".

Pérez Ramírez cree que España no se puede permitir el lujo de prescindir de la construcción como motor económico: "No hay ninguna actividad económica que no se sustente en ella, hasta internet: en algún sitio habrá que meter los servidores; cada país tiene lo que tiene: en Alemania están los automóviles y en Reino Unido, la intermediación financiera", afirma.

Augusto Vidal, de Engel & Völkers, aportó el punto de vista empresarial. La firma, de origen alemán, ha crecido en España un 9% desde 2009, algo insólito para una inmobiliaria. ¿El secreto? Centrarse en el segmento más alto del mercado y una relación personalizada con el cliente, posible porque prioriza la calidad de la venta antes que la cantidad. En 2011, el volumen de las transacciones ascendió a 224 millones de euros, gracias a la venta de 425 propiedades con un precio medio de 525.000 euros. Actualmente, Engel & Völkers cuenta en nuestro país con 45 oficinas y 6.000 inmuebles en cartera, de los cuales 1.000 están en Andalucía. En la región tiene tres centros abiertos, todos en la Costa del Sol y gestionados en régimen de franquicia: Marbella, Puerto Banús y Elviria. La firma pondrá en marcha de forma inminente otras tres: Guadalmina, Estepona y Sotogrande. La previsión hasta 2015, afirma Augusto Vidal, es poner en marcha 40 oficinas. "En términos comparativos, en Florida hay 20 y ahora en Andalucía sólo seis; y el potencial de la región es incuestionable, y está fundamentado en la confianza que nos transmite una tierra con decisivas ventajas competitivas como la cercanía geográfica a mercados internacionales, sol, costa, personalidad, historia e infraestructuras".

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