Andalucía es la comunidad autónoma que más grava a las rentas altas

La brecha empieza a partir de los contribuyentes que declaran más de 110.000 euros. La retención del IRPF puede ser hasta 23.000 euros menor en Madrid en el caso más extremo.

A. Martín · Agencias Sevilla

27 de febrero 2014 - 05:02

Andalucía se afianza como la región donde los contribuyentes de rentas altas están sujetos a una mayor retención del IRPF. Con un tipo máximo del 56%, la comunidad es la que impone un mayor gravamen dentro del tramo autonómico de este impuesto, lo que se traduce en diferencias de hasta 23.000 euros respecto a la retención de una persona domiciliada en la Comunidad de Madrid en las rentas superiores a 600.000 euros. Ésta es una de las conclusiones que ofrece el Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2014, elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf-Regaf), órgano especializado del Consejo General de Colegios de Economistas de España.

La comparativa no tiene en cuenta a Navarra y País Vasco, que cuentan con el régimen foral, mucho más ventajoso. En cuanto al resto de comunidades, las diferencias son mínimas en los tramos de ingresos menores a 60.000 euros, que concentran prácticamente el 98% de los contribuyentes en Andalucía, según los datos de la Agencia Tributaria (AEAT).

La brecha impositiva se hace patente en las rentas altas. En la simulación del Reaf, -que parte de un contribuyente soltero, sin hijos, menor de 65 años y sin derecho a deducciones-, la barrera entre Madrid y Andalucía oscila entre los 1.500 euros de más que pagaría un contribuyente andaluz con una renta de 110.000 euros y los más de 23.000 euros extras que abonaría una persona que declare más de 600.000 euros en Andalucía. Aunque la simulación del Reaf dista de ser realista -las deducciones permiten reducir ostensiblemente el importe del IRPF-, sí saca a la luz unas diferencias que explicarían por qué contribuyentes andaluces de rentas altas han decidido domiciliarse en Madrid, según advierten algunos fiscalistas de reconocido prestigio de la comunidad. Y es que pese al impacto de la crisis, en Andalucía hay 74.610 personas que declaran más de 60.000 euros, de las que 288 superan los 600.000 euros, según la AEAT.

Para los autores del estudio, el sistema de financiación autonómica actual no es transparente ni equitativo. Según estos profesionales, las comunidades autónomas han utilizado "con profusión" su capacidad normativa tanto en tributos cedidos como en los propios. En el caso de los primeros, por ejemplo, unas han subido la tarifa del IRPF, las menos la han bajado y, en general, todas han multiplicado deducciones personales y familiares "de poca importancia cuantitativa".

La situación se repite en otros impuestos como Patrimonio o Sucesiones. Mientras que en Madrid el pago es cero, al estar completamente bonificado, para un patrimonio de 800.000 euros en Cataluña se pagan 769 euros, mientras que en el resto el importe oscila entre los 200 y los 300 euros. Para una herencia también de 800.000 euros, la diferencia de lo que se paga en Murcia o Andalucía por Sucesiones y el coste en Cantabria, La Rioja y Madrid superaría los 162 euros.

Al mismo tiempo, los tributos ropios de las comunidades han llegado a los 70 en 2014, aunque suponen un bajo porcentaje de sus ingresos tributarios, que en Andalucía apenas llegan al 0,3% frente a la media del 1,6%.

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