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Helen Doron, lingüista y profesora de inglés

"Aprendemos mil palabras al año desde que nacemos hasta cumplir los 20"

  • Esta lingüista británica ha creado un entramado multinacional para enseñar inglés a menores de 6 años. Empezó a difundir su método por los pueblecitos de la región y hoy tiene franquicias en 30 países.

-¿Qué edad tiene su alumno más joven?

-Tres meses.

-¿Da clases de lengua a los bebés?

-Les enseñamos el inglés a través de juegos, canciones y rimas, de forma que lo aprenden como si fuera su lengua materna.

-¿Y funciona?

-Sabemos que los niños que siguen nuestro método procesan el idioma como  bilingües.

-¿Lo han podido demostrar?

-Hicimos un experimento en Israel que lo demuestra. Enseñamos dibujos a niños bilingües y monolingües y analizamos en que sílaba ponían el énfasis al pronunciar determinadas palabras, como ba-na-na.  

-Ya, pero de ahí a poder hablarlo…

-No hablan, pero entienden las palabras. Los niños aprenden sonidos desde que están en el vientre de la madre, hasta el punto de reconocer las voces de sus padres. Cuando nacen están interiorizando el idioma todo el tiempo.

-Habrá que estar atentos a lo que escuchan.

-Las investigaciones demuestran que cuanto más hablan las madres a los niños, más amplio es el vocabulario de éstos.

-¿Y cuántas palabras aprenden al año?

-Los lingüistas calculan que los niños aprenden en su lengua materna unas mil palabras al año. Cuando tienen 6 años conocen unas seis mil palabras. El proceso termina en torno a los 20 años, con veinte mil palabras.

-¿Un bilingüe aprende la mitad en cada idioma?

-Los niños bilingües aprenden el doble, según las últimas investigaciones de Kovacs y Mehler: en lugar de mil palabras al año, dos mil.

-¿Y en el caso de sus alumnos lactantes?

-Con un bebé es difícil saber lo que asimilan, aunque ellos se quedan con todo. Al principio no solo aprenden el idioma a través de canciones y sonidos. También trabajamos con los padres.

-¿De qué modo?

-Les enseñamos la importancia de su vínculo con el niño. Si en el primer año de vida este vínculo no funciona, tampoco irá bien lo demás. Queremos que los niños aprendan en la más agradable y amorosa atmósfera.   

-¿Cuántos idiomas puede un niño asimilar?

-Tantos como se le presentan de un modo sistemático y regular. Puede darse el caso de que la madre sea española, el padre alemán, el niño aprenda inglés con nosotros y tenga una abuela rusa.

-Para volverse tarumba.

-Puede que usted enloqueciera si intenta aprender cuatro idiomas a la vez, a su edad. Pero no un bebé.

-¿No tardan más en empezar a hablar?

-El cerebro crece hasta los seis años y los niños tienen una capacidad infinita de la que usan muy poca. Conozco muchos niños que hablan cuatro o cinco idiomas perfectamente.

-¿Y no se lían?

-Cambian de un idioma a otro con naturalidad. Una de las cosas más complicadas que hace el cerebro es producir la lengua. Un ordenador puede hacer increíbles operaciones matemáticas, pero no hablar.

-¿Cree que el idioma influye en nuestra forma de pensar?

-Esa es la hipótesis Sapir-Worf, que relaciona la forma en que la gente habla y su conceptualización del mundo. La cuestión es si el idioma determina nuestra forma de pensar o, por el contrario, nuestra forma de pensar determina la lengua.

-¿Usted de qué lado se inclina?

-Creo que el idioma es fundamental en la forma de pensar, porque adquieres los conceptos a través de la lengua. Un beduino tiene quince palabras diferentes para referirse a la arena.

-¿Tantas?

-Distinguen entre arena, arena fina, arena para construir…Conciben los diferentes tipos de arena porque tienen palabras para definirlos.

-O igual es al revés. 

-Le haré un planteamiento general. Cuando yo era pequeña, mi madre miraba a través de la ventana y decía: "Árbol". Y yo veía árboles. Si hubiera dicho "cedro", o "pino", yo hubiera visto cedros o pinos en lugar de árboles.   

-¿Imagina un mundo sin barreras lingüísticas?

-Creo que el inglés se convertirá en una lengua franca, como lo fue el arameo en el antiguo Oriente Medio. Pero creo que es muy importante que cada región mantenga su propia lengua y, con ella, su identidad y su cultura.

-¿Sin lengua, no hay identidad?

-En el mundo hay unas 6.000 mil lenguas en 200 países, luego la mayoría somos multilingües. Pero cada dos semanas desaparece una lengua y con ella, la cultura a la que sustenta. Hace falta muchísimo esfuerzo para conservarlas.

-¿Cómo se le ocurrió su método?

-Tuve tres hijos en tres años. Cuando la mayor tenía 4, decidí que empezara a tocar el violín por el Método Suzuki, que aplica los principios básicos de aprendizaje del lenguaje a la enseñanza de la música.  Y se me ocurrió que lo mismo se podría hacer con el inglés.

-¿Vivía ya en Israel?

-Vivía al norte de Israel. Miré a mi alrededor y comprobé que los niños empezaban con el inglés tarde, y que aprendían a leer, escribir y hablar al mismo tiempo.

-Lo cual no es lógico, desde luego.

-Son habilidades distintas, lo lógico es aprender primero a hablar. De forma que creé una metodología basada en la repetición y los sonidos.

-Como se aprende la lengua materna…

-Empecé en mi casa, grabando canciones. Ahora me suenan fatal, pero los niños las adoraban. Viajé  por los pueblecitos, con mis casetes en el bolso… ¡Y en poco tiempo tenía lista de espera!

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