Tal y como declaró el pasado martes en Sevilla el consejero andaluz de Cultura, Luciano Alonso, los problemas de financiación de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) ya han sido encauzados. La semana pasada tuvo finalmente la reunión solicitada desde abril por la agrupación para aclarar todo lo referente al cambio de modelo de financiación por parte de la Junta al de subvenciones públicas, en la que participaron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (quien días antes, a su vez, había solicitado a Alonso la máxima celeridad para la solución del asunto, dado que la orquesta sólo tenía garantizadas las nóminas hasta agosto); el concejal de Cultura, Damián Caneda; la secretaria general de la Consejería de Cultura, Montserrat Reyes; el director de la Agencia de Instituciones Culturales de la Junta, Francisco Pérez; y el gerente de la Filarmónica, Juan Carlos Ramírez. En esta reunión quedó finalmente aclarado que la inversión por parte de la Junta (quien comparte el consorcio de la OFM al 50% junto con el Ayuntamiento) se efectuará a lo largo de seis meses a partir del próximo julio y que será un 5% inferior respecto al año pasado. Esta reducción deberá aprobarse, no obstante, en la próxima reunión del Patronato, ya que la Junta y el Consistorio están comprometidos a invertir la misma cantidad; todo apunta, no obstante, a que el Ayuntamiento también reducirá un 5% su aportación, según indicó ayer Ramírez.

El gerente señaló que la orquesta asume "sin problemas" los recortes propugnados por la Junta "ya que hay dificultades en todas partes y la OFM no va a ser una excepción. Por eso colaboraremos de manera sensata en términos de austeridad". En cuanto a la documentación presentada hasta en tres ocasiones desde febrero por parte de la OFM para la opción a la subvención, la fiscalización que quedaba pendiente ya ha sido resuelta, por lo que sólo resta que el nuevo director general de Promoción Cultural de la Junta, Sebastián Rueda, firme el convenio procedente.