'Noches en los Jardines del Alcázar'. Programa: Transcripciones y adaptaciones de fragmentos de óperas de Verdi y Wagner. Flauta: Francesco Manna. Piano: Juan A. Sánchez. Fecha: Martes 16 de julio. Lugar: Jardines del Alcázar. Aforo: Lleno.

En la Europa del siglo XIX, la ópera, entendida como actividad económica, desarrolló un complejo sistema productivo que iba más allá de las representaciones en los teatros. A menudo éstas eran el punto de partida de circuitos económicos paralelos, alternativos y complementarios que alimentaban diversas formas de consumo musical. Las editoriales que gestionaban los derechos de las partituras originales encontraron un suculento negocio en muy diversa tipología de adaptaciones que nutrían de la música de moda a los conciertos de las sociedades filarmónicas, a los salones de sociedad aristocráticos y burgueses y al entorno doméstico, dando lugar a una enorme variedad de formas musicales que iban desde fáciles transcripciones para el piano familiar hasta complejas y virtuosísticas fantasías.

Un poco de toda esta variedad hipertextual es lo que ofrecieron Manna y Sánchez en su regreso al ciclo veraniego del Alcázar, pues hubo transcripciones fieles como las de Don Carlo o Tannhäuser, hasta fantasías y libres adaptaciones que pusieron en liza las virtudes técnicas y expresivas de ambos músicos. Ya en años anteriores hemos ponderado la capacidad de Francesco Manna de desarrollar un magnífico legato. Sostenido sobre un sobresaliente fiato, el flautista pesarés desenvolvió una muy lírica línea de canto (incluídos sólidos graves en la Canzone del velo) y así se pudo disfrutar toda la velada, pero muy especialmente en la versión de Oh du mein holder abendstern, fraseada con enorme delicadeza y lirismo y con variedad de regulaciones dinámicas. En las piezas de Guenin y Briccialdi, pensadas para el lucimiento de los mejores flautistas, Manna afrontó con soltura las complicadas variaciones y ornamentaciones, desde los pasajes en staccato sobre melodías de Un ballo in maschera a los espectaculares trinos de Caro nome. Tuvo a su lado, como colaborador necesario, a Juan Antonio Sánchez, que le ofreció un acompañamiento brillante y muy seguro.