La tercera producción con su propia compañía le ha permitido a Teresa Navarrete, instalada ya en Sevilla tras una fructífera etapa de once años en el premiado conjunto catalán Erre que Erre, construir "un refugio humano de solidaridad, de abrigo y recogimiento". Así de acogedor pretende ser su Salón Otto, propuesta que estrena este sábado y domingo en el Teatro Central (20:00) con creación e interpretación de la propia coreógrafa, el actor Nando Pérez y el artista sonoro Montgomery. Con la expectación que rodea cada montaje de Navarrete, como ocurriera con el anterior Otra manera de encontrarse, en el que contaba como ahora con la música de Miguel Marín, Salón Otto se adentra en el afán de comunicación y de conocimiento mutuo de las personas partiendo de sugerentes textos de John Berger extraídos de su libro Con la esperanza entre los dientes.

En el baile, Navarrete volverá a sorprender con su amplio vocabulario, fruto de una formación exigente y de una mirada sin prejuicios a la escena internacional. La compañía, partidaria de contaminar su lenguaje con otros discursos, incorpora también el trabajo de la diseñadora de espacios y fotógrafa María Meler. Este estreno absoluto se ha beneficiado de una breve residencia artística en el teatro que programa Manuel Llanes, cuya apuesta por la danza andaluza en esta temporada acercó ya el nuevo trabajo de Manuela Nogales y mostrará en 2014 los de Fernando Lima e Isabel Vázquez.