Programa: Obras de S. Durón, J. B. Cabanilles, J. de Torres, J. de Nebra y A. Martín y Coll. Intérpretes: Luis M. Roldán y Carmen Moreno (violines); Carlos García (viola), Miguel Hernández (violone), Miguel Á. Muñoz (guitarra barroca y archilaúd), Luisa Jiménez (percusión). Soprano: Raquel Andueza. Clave y dirección: Fernando Aguilá. Lugar: Iglesia de la Caridad. Fecha: Jueves, 19 de diciembre. Aforo: Dos tercios.

A pesar de los recortes, de la desafección de las instituciones y del desapego preocupante del público (en la que se pretende llamar Ciudad de la Música), en Sevilla siguen naciendo grupos musicales con el entusiasmo, la entrega y el esfuerzo suficientes como para afrontar la aventura de montar un programa tan interesante, ambicioso y bello como el que anoche nos regaló Il Modo Frigio. Un programa a la vez didáctico y reivindicativo en el que se hacía un apasionante recorrido por el barroco hispano, desde las tradiciones del XVII de Durón al influjo italianizante de Torres y Nebra, mostrando que nuestro patrimonio musical es tan apreciable, variado y brillante como el que más.

Hay que agradecerle a Raquel Andueza el gesto de arropar como madrina al incipiente conjunto sevillano. Su voz es un prodigio de naturalidad en la emisión, de arrolladora belleza tímbrica y poco común homogeneidad en los registros. La proyección es siempre nítida, la voz está fuera de manera rutilante para mostrar la enorme sabiduría interpretativa y expresiva de la soprano. No deja pasar una posibilidad de acentuar y matizar una palabra o un afecto, desde los delicados recitativos de Durón hasta las más pirotécnicas arias de Nebra, culminando con un asombroso dominio de las síncopas y las hemiolias de la Xácara de Navidad de Durón.

A pesar de algún desencuentro entre los violines, el grupo sonó con desenvoltura, con un estupendo continuo y una muy cuidadosa y matizada dirección de Aguilá.